LAGOS, Nigeria, 2 de junio.- Apenas 24 horas antes de que el recién asumido presidente nigeriano Muhammadu Buhari visite Chad y Níger para coordinar la estrategia regional contra Boko Haram, el grupo terrorista que opera en el norte de Nigeria demostró su fuerza al atentar contra un concurrido mercado de carne en la ciudad de Maiduguri, en el estado de Borno. Maiduguri era uno de los bastiones de Boko Haram hasta que hace unas semanas sus milicianos fueron expulsados por el Ejército.
Las primeras cifras de víctimas hablan de al menos 50 muertos y todavía no está claro el origen de la explosión. Algunas fuentes hablan de un terrorista suicida, mientras que otras aseguran que había una bomba debajo de la mesa de un carnicero. Uno de los trabajadores, el carnicero Ahmed Dan Suleiman, se dirigía a los baños cuando escuchó una fuerte explosión que lo tiró al suelo: “Cuando me levanté no podía creer lo que veía. Muchos de mis compañeros yacían muertos en el suelo”, dijo.
El estudiante universitario Abubakar Mohammed, quien estaba a pocos metros del lugar, dijo que el estallido “sacudió el edificio de nuestra escuela y tuve que huir. Vi vehículos del Ejército con soldados avanzando hacia el área”. Un residente añadió a la agencia dpa que “más de 30 cadáveres carbonizados de las víctimas fueron evacuados a la morgue en mi presencia. Fue un espectáculo terrible. Varios otros estaban gravemente heridos”.
Traslado de cuartel general
El atentado se produce apenas tres días después de que combatientes de Boko Haram lanzara ataques con morteros sobre Maiduguri, causando la muerte de al menos 26 personas. Esa ofensiva fue repelida por el Ejército nigeriano y por fuerzas de autodefensa civiles, que contaron con el apoyo de la Fuerza Aérea, que bombardeó las posiciones de los yihadistas, cuyo último bastión es la reserva selvática de Sambisa.
Boko Haram quiere erigir un Estado islámico en la región y con sus ataques ha provocado la muerte de más de 14.000 personas desde 2009. La milicia radical ha potenciado sus operaciones en la zona, luego de que el presidente Muhammadu Buhari fuera investido presidente el pasado 29 mayo y prometiera aumentar la ofensiva contra los militantes del grupo islamista, trasladando el cuartel general del Ejército desde la capital del país, Abuya, a Maiduguri. (Deutsche Welle / Reforma)
