MÉRIDA, Yucatán, 11 de junio.- Fuentes confiables dentro de Morena nos informan que el interés de la dirigencia estatal del partido, subordinada completamente a su delegada Katia Meave, por imponer a Alondra Alvarado Leyva como regidora del Ayuntamiento de Mérida para el período 2015-2018 se debe a que la muchacha es percibida como una persona "totalmente manipulable" e "inexperta".
 |
| Imagen: Twitter |
Según nos comentan, a la mencionada nunca se le ve en marchas, protestas ni movilizaciones de la izquierda, y es a raíz de su falta de trayectoria y sus amistades que resultó atractiva para Meave y sus "vasallos", quienes prefieren tener un peón en el Cabildo, alguien a quien puedan controlar a su antojo, antes que a un ciudadano o ciudadana que consideren capaz de dar batalla, ya que se les "saldría de control".
También ha trascendido la amistad de Alondra con Jorge Luis Sánchez Reyes, líder de las juventudes de Morena (Morenaje) quien, se anticipa, sin duda va a estar detrás de ella dándole instrucciones en caso de que llegue a ser regidora.
Adicionalmente, se mencionó que la joven tendrá que entregar al menos 50% de su sueldo al partido.
En base a los resultados del PREP, Morena contará con un regidor en Mérida. A pesar de que la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con Sede en Xalapa determinó en días pasados que la primera regiduría de la lista de representación proporcional corresponde al ciudadano Octavio Carrillo Pérez, ya que éste fue quien resultó beneficiado en la insaculación mediante la cual se determinó el orden del listado, la dirigencia de Morena en Yucatán insiste en su capricho de imponer a Alondra Alvarado en dicha posición, violentando los estatutos y las bases de su convocatoria.
Falta ver si Meave y sus "esbirros", entre quienes presuntamente se encuentran numerosos sobrinistas, estarán dispuestos a caer en desacato y desafiar un fallo judicial, con las posibles consecuencias legales que esto implica.
También se mencionó que esta maniobra ha sido avalada con el silencio cómplice de los "lamebotas" subordinados a la dirección nacional y a la delegada. (JMRM)
