sábado, 27 de junio de 2015

junio 27, 2015
BRUSELAS, Bélgica, 27 de junio.- Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro se reúnen este sábado para tratar de cerrar un acuerdo con Grecia que permita desbloquear los fondos pendientes del segundo rescate con los que Atenas pueda afrontar sus compromisos financieros.

Será el cuarto Eurogrupo de la semana y tiene un "carácter decisivo" y será "crucial" para determinar el futuro de Grecia en la eurozona, tal como dijo la canciller alemana, Angela Merkel, este viernes al término de su reunión con el presidente francés, François Hollande, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en los márgenes de la cumbre europea.

Las negociaciones serán arduas porque este viernes Grecia rechazó la prórroga de cinco meses ofrecida por las instituciones al considerar que exige adoptar "nuevas medidas que provocarían una fuerte recesión" como condición para lograr una financiación "completamente insuficiente", en palabras del Gobierno griego.

Merkel, Hollande y Tsipras en la reunión de ayer viernes sobre la crisis económica de Grecia. (Reuters)

La última oferta de las instituciones propone prorrogar hasta noviembre de 2015 el segundo rescate y una financiación total de unos 15.500 millones con los que Grecia podría atender los reembolsos al Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) de los próximos meses.

Una oferta que Merkel calificó como "extraordinariamente generosa" y que Tsipras tachó de "chantaje" y "ultimátum" de la UE.

Sin esta ayuda, Grecia podría verse obligada a introducir controles de capital y suspender pagos en los próximos días, y probablemente a salir del euro. Atenas debe abonar alrededor de 1.500 millones al FMI el 30 de junio, y ese mismo día concluye la prórroga del actual rescate.

A pesar del intercambio de acusaciones entre Grecia y sus acreedores, el ministro de Finanzas heleno, Yanis Varufakis, afirmaba este viernes, en una entrevista con Greece's Antenna TV, que no hay razón para que no haya un acuerdo con las instituciones este sábado.

Varufakis explicó que las dos partes tratarán de llegar a un acuerdo en relación con la deuda y la financiación del país. "Por desgracia, siempre que hacemos una concesión y avanzamos tres cuartos del camino las instituciones hacen justo lo contrario, endurecen su postura", dijo.

Las principales diferencias entre ambas partes se centran en cuestiones como la subida del IVA, la rebaja de las pensiones o el recorte del gasto en defensa. "No hay motivo para que no pueda haber un acuerdo el sábado", han señalado fuentes europeas.

Además, el Eurogrupo se plantea renovar este sábado el compromiso que ya asumió en noviembre de 2012 de adoptar nuevas medidas para aligerar la deuda de Grecia -como alargar todavía más los plazos y reducir los tipos de interés- cuando Atenas cumpla todas las condiciones.

Se acerca el "final de partida", en palabras de Tusk

Tanto el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, como el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, han trabajado intensamente para que el acuerdo se produzca y están confiados en que se rubrique este sábado. Así, Donald Tusk, ha dicho que es un "hecho objetivo" que se acerca el "final de partida". "Es el tiempo el que impone la presión, no los líderes, el Eurogrupo o las instituciones", ha explicado a Tsipras.

Por su parte, Juncker ha afirmado que "hay una posibilidad real de concluir un acuerdo". "Todo el mundo debe saber que es un día crucial no sólo para Grecia sino también para la eurozona en su conjunto. Soy bastante optimista pero no excesivamente optimista", ha dicho.

En caso de acuerdo, el Eurogrupo desbloquearía de inmediato un primer tramo de ayuda de 1.800 millones procedentes de los beneficios obtenidos por el BCE por la compra de deuda griega. El resto se pagaría en tramos a medida que Grecia vaya cumpliendo sus compromisos en materia de reformas, hasta un total de cuatro.

Esta cantidad no es dinero nuevo sino que forma parte de lo pendiente de desembolsar del segundo programa de rescate. "Esta cantidad de dinero es insuficiente", ha respondido el Ejecutivo heleno. La propuesta "no prevé ni siquiera un mínimo de liquidez del que pueda disponer el Estado griego".

De los 15.500 millones, 8.700 millones proceden del MEDE, 3.300 millones son de los beneficios del BCE por la compra de deuda griega, mientras que los 3.500 millones restantes vendrían del FMI. Además, todavía quedará un colchón de algo más de 4.100 millones en el MEDE por si se necesitan para recapitalizar la banca griega.

Si no hay acuerdo, los países de la eurozona se plantean acelerar los preparativos para gestionar la posible suspensión de pagos de Atenas. De hecho, el primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo durante el Consejo Europeo que sólo se convocaría una nueva cumbre del euro para discutir sobre los pasos a seguir en un escenario de este tipo. (rtve.es / Spiegel)