Armando Torre Puerto
En referencia a la nota de hoy del Diario de Yucatán, espero que los hermanos Antonio y Jorge Walker Olvera no tengan mayor relación con la operación tramposa del PRI. Sin embargo, como mencioné en la rueda de prensa del jueves, es necesario saber quién es el dueño del predio para dar con los que manejaron la operación de fines ilegales reportada en días recientes por el Diario y Mayaleaks. Por supuesto, queda por verse si existe algún grado de complicidad y, si es el caso, cómo se reparte esta.
Al arrendar inmuebles de este tipo, es importante que los propietarios conozcan todas las operaciones que se llevan a cabo en estos. La consecuencia de no hacerlo puede ser precisamente este tipo de notas, que son incómodas, pero son comunes cuando la prensa y las redes sociales buscan a los culpables de un crimen. Lo ideal y lo correcto es estar pendientes y denunciar a los arrendatarios cuando incurren en esta clase de ilícitos.
Con este fin, convoco a todo aquel que tenga información o evidencias fotográficas sobre operaciones similares, para las mande a http://mayaleaks.org.mx/contacto/, contactolpmx@gmail.com, libertadexpresionyucatan@outlook.com, o, en su defecto, las publique directamente en las redes sociales. Denunciar y exhibir esta clase de corrupción es un ejercicio cívico necesario para mejorar nuestro proceso democrático y, consecuentemente, nuestra comunidad.
En la era de la tecnología digital, ya no sólo es deshonesto tratar de defraudar a la gente con estos métodos, sino que, por lo primitivos que son, resulta absurdo. Hagamos una campaña de denuncia a cualquier partido que incurra en esta clase de actos criminales.
Con este fin, convoco a todo aquel que tenga información o evidencias fotográficas sobre operaciones similares, para las mande a http://mayaleaks.org.mx/contacto/, contactolpmx@gmail.com, libertadexpresionyucatan@outlook.com, o, en su defecto, las publique directamente en las redes sociales. Denunciar y exhibir esta clase de corrupción es un ejercicio cívico necesario para mejorar nuestro proceso democrático y, consecuentemente, nuestra comunidad.
En la era de la tecnología digital, ya no sólo es deshonesto tratar de defraudar a la gente con estos métodos, sino que, por lo primitivos que son, resulta absurdo. Hagamos una campaña de denuncia a cualquier partido que incurra en esta clase de actos criminales.
