miércoles, 27 de mayo de 2015

mayo 27, 2015
pentagrama

Ante un total desorden por parte de Sedeculta, y falta de respeto al público y los artistas, ahora resulta que la Primavera Cultural, que debe iniciar el día 10 de junio y terminar el 20 del mismo mes, va a ser Primavera-Verano Cultural. Esto obedece a que el tiempo que dispusieron para tal evento no alcanza para que se presente el número de grupos y artistas que resultaron seleccionados. Por un lado, qué bueno que van a presentar a todos los grupos seleccionados, pero por otro lado, qué falta de seriedad en la planeación de sus eventos.

Yo le pregunto al Sr. Metri si le resulta difícil una planeación de esta índole o si no tiene a las personas indicadas para ello, porque hay mucha gente que sabe hacer planeación. ¿Por qué no cesa a los que están y contrata a los que saben?

Sé que esto que estoy diciendo es muy duro, pero caramba, tengan un poco de profesionalismo en el trabajo. Quiero pensar que quizá esto obedece a otra situación que se está dando, no sólo en nuestro Estado sino en el país, pero esto lo debieron prever. El ser administrador no es sólo escribir en el papel qué eventos y de qué fecha a qué fecha va a ser, sino que deben ser previsores de cualquier situación de tipo administrativo o político que se pueda dar, pues de ser un fenómeno natural pues ni modo, eso se comprendería perfectamente, pero si ya habían publicado unas fechas, debieron respetar estos tiempos, puesto que tanto artistas como músicos agendan para lo programado y al dar un cambio de esta índole, quizá algunos no se puedan presentar o se presenten incompletos porque ya tengan compromisos en las fechas fuera de lo programado, lo que obvio va en detrimento del espectáculo y también de la economía de los actores en la Primavera Cultural.

Creo y pienso que en Sedeculta existen muchos problemas y que el actual secretario no ha sabido sortearlos en forma atinada y adecuada. El público está ávido de este evento. El público se pregunta por qué actúan de esa manera.

Existe un descontento entre varios de los artistas que fueron seleccionados, por los lugares que les asignaron, pero también por el presupuesto que fue autorizado para que se presenten. Estoy plenamente segura que a los de siempre les darán los mejores escenarios, lo cual es pan con lo mismo. Ojalá me equivoque porque parece ser que la Sedeculta está secuestrada por ese grupo de artistas que siempre resultan favorecidos con los espacios más importantes en Mérida y los mejores presupuestos. Creo que en el Estado de Yucatán hay mucho talento y es obligación de esta Secretaría darlos a conocer, tener otras propuestas, impulsar esos talentos que son inhibidos por la ignorancia, la incompetencia y la insensibilidad de quienes están al frente de estos eventos y por supuesto de la misma Secretaría, que no se detiene a analizar lo que está ocurriendo año con año en la Primavera, en el Otoño y todos los eventos que organiza la Sedeculta, incluso cuando salen de la entidad para ir a la Semana de Yucatán en México. Estoy de acuerdo en llevar a la Típica, el folklore, la comida, a Los Juglares, pero caramba, es un escenario para que se presenten los nuevos talentos que no precisamente deben ser jóvenes, pueden ser gente ya grande con mucha valía artística y de gente, pero si son ignorados o minimizados en su propia tierra, jamás esperen ser considerados para un evento de esa índole.

Sr. Secretario, ríndale cuentas claras al Gobernador de estos eventos y no maquillaje, porque de eso ya está cansada la gente. Salga al campo a buscar esos talentos. Le voy a dar una pista. Sin nombres. En Progreso, un humilde intendente de secundaria; en Dzidzantún, un buen compositor y exponente de su música y de la música yucateca.  Y como estos dos que mencioné, hay 30 ó 40 más que están ávidos de una sencilla oportunidad. Que su gente no sea de escritorios nada más.  A Yucatán lo han nombrado patrimonio de la música por la historia de sus grandes compositores y aún contamos con el más grande contemporáneo que ha dado Yucatán, me refiero al Maestro Armando Manzanero.

En Yucatán, en una banca de un parque, en una casita de paja, en un festival escolar o en alguna tertulia familiar siempre habrá un talento que escuchar que ustedes tienen la obligación de buscar y encontrar.

Ténganle respeto  a su pueblo, a su cultura. Tengan respeto al arte.