miércoles, 27 de mayo de 2015

mayo 27, 2015
Carlos Loret de Mola Álvarez / Historias de reportero

Parece contagioso: la desfachatez política, el mal ejemplo de civilidad y la simulación que han caracterizado al Partido Verde Ecologista de México están siendo adoptados por algunos de sus rivales.

El PVEM ha sido multado severamente y decenas de miles de ciudadanos han firmado para pedir que el Instituto Nacional Electoral le retire el registro en represalia por su desdén a la legalidad.


Desafortunadamente, los del Verde no son los únicos en violar la ley y en burlarse de la ciudadanía, pero sí son los únicos que están siendo (justamente) vapuleados económica y mediáticamente por ello.


Ahí está el caso del ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.

El Verde se alió primero con el PRD, luego con el PAN y ahora con el PRI. Ebrard fue priísta, luego creó su propio Partido de Centro Democrático, más tarde migró al PRD y en el actual proceso electoral brincó a Movimiento Ciudadano.

Como en el Verde, en el PCD la estructura de mando era totalmente vertical.

Al Verde lo denuncian por actos anticipados de campaña. Ebrard ya anunció que analiza ser candidato presidencial en el 2018 y su imagen está apareciendo —sin ser candidato a nada— en todos los spots del partido Movimiento Ciudadano.

Al Verde se le critica por adoptar a priístas jóvenes y disfrazarlos de cuadros propios. Les dicen los “candidatos sandía” porque son verdes por fuera pero rojos por dentro. ¿Qué se puede decir de quien salta del PRD a Movimiento Ciudadano en una misma elección? ¿“Candidato durazno”, que es naranja por fuera y amarillo por dentro?

El Verde se burla del electorado con la figura de Juanitas, candidatas que sólo tienen como objetivo cumplir con la cuota de aspirantes mujeres, pero que tan pronto ganan la elección renuncian al cargo y se lo dejan a sus suplentes varones. Justo esta figura buscó Marcelo Ebrard, como última alternativa, para colarse al Congreso por la vía plurinominal: el candidato propietario iba a ser su cercanísimo René Cervera, sólo para ganar, renunciar y dejarle la curul.

El 10 de marzo de este año en estas Historias de Reportero, bajo el título AMLO se porta como Niño Verde usted leyó que Andrés Manuel López Obrador es también comparable con los Verdes: se publicita en spots fuera de tiempos electorales, es dueño de un partido político y él fue quien ideó lo de Juanito para que los suyos ganaran en la delegación Iztapalapa.

Así que desde la izquierda que tanto los aborrece, bien podrían echar mano de una de sus arengas de marcha y gritar a los verdes: “¡No están solos!”.

SACIAMORBOS. Un ostentoso convoy de camionetas detiene violentamente el tráfico en la avenida Presidente Masaryk de Polanco en el Distrito Federal. No queda claro si es un secuestro, un narcobloqueo, un millonario con su aparato de seguridad. ¡Oh, sorpresa!... es Adrián Rubalcava, ex delegado en Cuajimalpa y ahora candidato a diputado local que sale calmadamente de un establecimiento, cafecito en mano, para abordar su vehículo.