sábado, 9 de mayo de 2015

mayo 09, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 9 de mayo.- Fuentes confiables han informado a Libertad de Expresión Yucatán que en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) presuntamente se están registrando numersosos casos de abuso de poder por relaciones de género y subordinación laboral y escolar, hablando inclusive, en algunos casos, de favores sexuales y depravación rampante, descarada y a plena luz del día.


Nuestras fuentes se preguntan ¿por qué no ha puesto orden José Luis Vargas Aguilar, actual director de la Facultad?

Para empezar, señalaron que el directivo, cuya gestión concluye este año, está ausente con frecuencia y de manera prolongada de sus labores en la Máxima Casa de Estudios a raíz de que imparte cursos en otras instituciones, en particular una clase que fue descrita como "historia convertida en novela".

Nuestras fuentes alegan que Vargas Aguilar es acompañado por sus jóvenes y atractivas alumnas de la UADY, para ayudarle a cobrar y firmar los comprobantes de dichos pagos.

Se menciona que algunas de las mencionadas jóvenes se quedan a cargo de la dirección del plantel mientras Vargas está ocupado en sus actividades alternas, lo cual ha incomodado al personal docente ya que gozan de acceso a información privilegiada que se convierte en "chisme" entre los alumnos.

El directivo, trascendió, también requiere de la asistencia de las referidas en paseos y viajes nacionales y extranjeros, presuntamente con cargo a la UADY por ser parte de su labor académica.

Adicionalmente, se mencionó que Vargas otorgó base a la actual editora de una revista universitaria, pasando por alto a muchos trabajadores manuales y administrativos que tienen años esperando por su base y seguridad laboral.

De manera paralela, hay profesores en la Facultad de Derecho que, alegan nuestras fuentes, han acosado sexualmente a sus alumnas, enrolándolas en un mundo perverso en el que los privilegios se consiguen mediante favores sexuales.

Sin embargo, criticaron que las referidas jóvenes se rebajen y se presten a utilizar méritos no académicos para obtener ascensos y promociones.

"Esta situación es realmente indignante para todas nosotras, las mujeres; el que estas conductas estén presentes en nuestra querida Universidad y sean vistas como normales en la Facultad donde se supone se enseña la correcta aplicación del Derecho y a luchar por la justicia y los derechos humanos", expresaron nuestras fuentes. (JMRM)