sábado, 16 de mayo de 2015

mayo 16, 2015
MADRID, España, 16 de mayo.- El grupo terrorista Estado Islámico (EI) arrebató hoy al ejército sirio el control de amplias partes del norte de la ciudad de Palmira, en el centro de Siria y cuyas ruinas están incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, según activistas.

 El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que al menos 29 miembros del EI murieron y 47 efectivos gubernamentales fallecieron o resultaron heridos en los combates que tienen lugar en un barrio del norte de la urbe y en las inmediaciones de la ciudadela de Fajr Edin, así como en las cercanías de yacimiento de gas de Al Hil.

Los yihadistas lograron avanzar en Palmira gracias a que hoy intensificaron su ofensiva y recibieron refuerzos de combatientes en ese área.

Antes del inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011, las ruinas de Palmira, con sus teatros y templos, fueron uno de los principales centros turísticos del país árabe. (AFP)

Por su parte, la agencia de noticias oficial siria, Sana, que citó una fuente militar, indicó que las fuerzas armadas han redoblado sus operaciones para defender Palmira y otras áreas del este de la provincia central de Homs.


La fuente destacó que la aviación militar tuvo como blanco a "los terroristas del EI" en Al Hil, y en los yacimientos petroleros de Ark y Yazl, donde mató a decenas de sus oponentes.

Ayer, el gobernador de la provincia de Homs, Talal al Barazi, dijo a Efe por teléfono que los choques estaban aún lejos de la ciudad antigua, pues se producían a unos siete kilómetros de distancia.

Los combates se registran en zonas en el noreste de la urbe moderna de Palmira, en cuya periferia occidental se ubican los restos arqueológicos.

La antigua ciudad de Palmira, amenazada por los yihadistas del Estado Islámico, es famosa por sus columnas romanas, sus templos y sus torres funerarias, vestigios de un brillante pasado.

Situada a 210 km al noreste de Damasco, la “perla del desierto”, inscrita por la Unesco en el patrimonio mundial de la humanidad, es un oasis cuyo nombre apareció por primera vez en una tableta hace 4,000 años, y que fue lugar de tránsito de las caravanas entre el Golfo y el Mediterráneo, así como una etapa en la Ruta de la Seda.

Palmira (Ciudad de las Palmeras) conoció un notable auge con la conquista romana, a partir del siglo I antes de Cristo.

Fue un lugar lujoso y exuberante en pleno desierto, gracias al comercio de especias y perfumes, de seda y de marfil. En el año 129, el emperador romano Adriano la convirtió en ciudad libre y tomó el nombre de Adriana Palmira. Fue en aquella época cuando fueron construidos los principales templos, como el de Bel, o el Ágora.

La trinidad integrada por el dios babilonio Bel, equivalente de Zeus, de Yarhibol (el Sol) y Aglibol (la Luna) era venerada en esta ciudad antes de la llegada del cristianismo en el siglo II después de Cristo.

En el siglo III, aprovechando las dificultades del Imperio Romano, la ciudad se convierte en reino, y la bella Zenobia en su reina.

En 270, Zenobia conquista toda Siria, una parte de Egipto y llega incluso a Asia menor. Pero el emperador romano Aureliano reconquista la ciudad, Zenobia es conducida a Roma, y Palmira conoce su declive.

Antes del inicio de la crisis en Siria en 2011, más de 150,000 turistas visitaban la ciudad de las 1,000 columnas, con sus estatuas y su formidable necrópolis de 500 tumbas, donde los ricos palmiranos construyeron una serie de monumentos funerarios suntuosamente decorados, muchos de los cuales han sido recientemente saqueados.

El más bonito lugar de Siria exhibe los estigmas --caída de columnas y capiteles corintios-- dejados por los combates que libraron entre febrero y septiembre de 2013 los rebeldes y el ejército.

Según el gobernador de la provincia, la ciudad intramuros tiene unos 35,000 habitantes y desplazados, que se han instalado en ella desde el inicio del conflicto. A falta de turistas, la mayoría de sus habitantes están desempleados.

El grupo Estado Islámico está, desde el jueves, a solamente un kilómetro de las ruinas, ubicadas al sur de la ciudad. (EFE / AFP)