martes, 14 de abril de 2015

abril 14, 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de abril.- El magnate mexicano Carlos Slim se ha sumado a la fila de empresarios que ven oportunidades en la reforma energética de México. Este martes ha informado a las autoridades mexicanas la creación de su firma Carso Oil & Gas. Para conseguirlo, el segundo hombre más rico del mundo ha fusionado dos empresas que ya trabajan con Petróleos Mexicanos (Pemex) en la perforación de pozos petroleros en el Golfo de México.

El segundo hombre más rico del mundo, Carlos Slim, incursionará en el sector energético a través de su nueva empresa, Carso Oil & Gas, que arrancará operaciones con activos equivalentes a 3 mil 478 millones de pesos. (Foto Octavio Gómez)

Carso Oil & Gas comienza la carrera por el mercado energético en México con activos por 3,478 millones de pesos (227 millones de dólares). Slim ha fusionado a Carso Infraestructura, Construcción y Perforación con Condumex Perforaciones. Ambas poseen contratos con la petrolera estatal que serán asumidos por la nueva firma. El magnate tendrá la capacidad tanto de continuar su trabajo con Pemex, como de competir con la empresa pública por los nuevos contratos.

La reforma energética de México, aprobada en 2013, permite la participación de la inversión privada en el sector después de 76 años en los que el Estado administró el monopolio de la industria. Slim consolida así sus oportunidades para obtener contratos para explorar y perforar yacimientos en el Golfo de México, donde se ha concentrado la mayor parte de su experiencia, así como en la construcción de ductos para el transporte de hidrocarburos. El Gobierno mexicano asignará los primeros contratos, fruto de la reforma, el próximo verano.

Slim no es el primer empresario mexicano en mover ficha tras el arranque de la reforma energética. Alberto Baillères, dueño del conglomerado Grupo Bal, anunció en febrero su incursión en la industria petrolera con la fundación de su empresa energética Petrobal. Baillères, dueño de las minas más ricas de oro y plata en México, sorprendió no sólo con el anuncio de su nueva firma sino con el fichaje de un exdirector de Pemex, Carlos Morales Gil, como cabeza de su nuevo proyecto.

Las empresas del multimillonario han respondido a los cambios ordenados por la reformas impulsadas por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto. Por una parte, en su interés en el naciente sector energético y por otro, en su supervivencia en la industria de las telecomunicaciones. La semana pasada su empresa de telefonía, América Móvil, anunció la escisión de activos de infraestructura pasiva de sus empresas de telefonía móvil en México. Slim busca así evitar las penalizaciones que la nueva legislación antimonopolios puede imponerle. (Sonia Corona / El País / Proceso)