lunes, 27 de abril de 2015

abril 27, 2015
PARÍS, Francia, 27 de abril.- .- Mientras el Vaticano no emite una respuesta formal a la propuesta de Francia del diplomático gay, Laurent Stefanini, como embajador ante la Santa Sede, cuatro meses después de su candidatura, el papa Francisco se reunió hace unos días en privado con el funcionario.

"Hubo una reunión entre el Papa y el señor Stefanini", dijo el vocero del gobierno francés, Stephane Le Foll, en una sesión informativa, confirmando un reporte del semanario satírico Le Canard Enchainé, aunque desestimando las afirmaciones del diario de que su candidatura fue finalmente rechazada durante la reunión del 18 de abril.

Laurent Stefanini, el embajador francés con 90 días sin plácet del Vaticano.
Una fuente de la Secretaría de Estado del Vaticano confirmó a ACI Prensa que la audiencia se realizó, pero no el 18, sino el viernes 17 de abril. Asimismo precisó que el encuentro tuvo una duración de 15 minutos.

A comienzos de abril los medios franceses publicaron la noticia de la designación de Stefanini por parte del gobierno del presidente François Hollande el 5 de enero. Una propuesta que aún no recibe respuesta por parte del Vaticano.

Una fuente diplomática de la Santa Sede dijo a ACI Prensa que se debe entender bien “por qué el Vaticano se demora en dar su aprobación a la designación, pero ciertamente podemos decir que no ha sido por discriminación de la orientación sexual” de Stefanini.

Stephane Le Foll, vocero del gobierno de Francia, dijo a su turno que “efectivamente hubo una reunión entre el Papa y Stefanini” y que “nada ha cambiado: Francia ha propuesto un candidato y estamos esperando la respuesta del Vaticano”.

En espera de la decisión final, una fuente de la Santa Sede dijo al diario francés La Croix que “el mensaje del Vaticano a Francia es: sigue el proceso”, un procedimiento que implica silencio mientras se analiza la candidatura.

El archivo de Laurent Stefanini permanece en la Secretaría de Estado del Vaticano, el único organismo de la Santa Sede que conoce exactamente las razones de la demora del proceso.

Si el Vaticano decide no aceptar la candidatura de Stefanini, no sería la primera vez que lo hace. En el año 2007 rechazó la de Jean Loup Khun-Delforge, también de Francia. El nominado era gay, vivía con su pareja y apoyaba abiertamente la unión civil del mismo sexo.

De acuerdo al derecho diplomático, un estado puede rechazar la nominación de un embajador sin necesidad de explicar sus motivos. Puede incluso optar por no dar respuesta alguna al pedido de aprobación lo que suele interpretarse como un rechazo discreto a la designación.

Para recibir la aprobación diplomática de la Santa Sede, los embajadores designados deben reunir algunos requisitos y deben tener una conducta acorde a la enseñanza de la Iglesia.

París nominó el 5 de enero al jefe de protocolo del gobierno, Laurent Stefanini, para el cargo, pero todavía no ha recibido respuesta del Vaticano- un retraso que la prensa italiana y francesa han atribuido a la homosexualidad del funcionario.

"Nada ha cambiado: Francia ha propuesto un candidato y por el momento estamos esperando la respuesta del Vaticano tras las discusiones anuales y revisión de su candidatura", subrayó Le Foll.

Ni el nominado ni el gobierno francés han emitido un comunicado oficial sobre la sexualidad del funcionario y sólo el Ministerio de Relaciones Exteriores ha manifestado que la vida privada de Stefanini debería ser respetada.

El Vaticano ha declinado hacer comentarios sobre el tema, al referir que una designación es confirmada cuando el nombre es publicado en el boletín oficial de la Santa Sede. Es extremadamente inusual que el Papa se involucre directamente en el nombramiento de los embajadores.

Previamente este mes, el diario católico francés La Croix citó una fuente anónima al referir que el Vaticano consideró una "provocación" que el gobierno socialista francés, que en el 2013 legalizó el matrimonio de personas del mismo sexo, haya propuesto a un homosexual para el cargo.

Francisco ha mantenido las enseñanzas de la iglesia sobre homosexualidad, pero ha adoptado una postura personal más empática en torno a los homosexuales.

El pontífice ha sostenido que no puede juzgar a los homosexuales de buena voluntad que buscan a Dios, y en febrero se reunió con miembros de un grupo de derechos para los homosexuales católicos en el Vaticano.

Pero no ha dado señales de que vaya a flexibilizar las normas en contra de las uniones entre personas del mismo sexo o a cambiar la doctrina de la Iglesia Católica de que los actos homosexuales son inmorales, incluso si la homosexualidad en si misma no lo es. (aciprensa.com / lanacion.com.ar)