sábado, 4 de abril de 2015

abril 04, 2015
GARISSA, Kenia, 4 de abril.- Cynthia Cheroitich, una sobreviviente de la masacre en la universidad keniana de Garissa, fue hallada hoy sábado en un ropero, dos días después del atentado terrorista.

La estudiante de 19 años contó desde su cama en el hospital que se ocultó en un ropero y se cubrió con ropas, negándose a salir incluso después que sus compañeras de clase salieron ante demandas de los pistoleros de Al Shabaab.

Fue rescatada poco después de las 10 am local, de acuerdo con funcionarios kenianos.

Cheroitich dijo que no creía que los socorristas que la llamaban a salir de su escondite estaban allí para ayudarle, pues sospechaba que eran extremistas.

"¿Cómo sé que ustedes son policías kenianos?”, dice que les preguntó.

Sólo cuando las fuerzas de seguridad trajeron a uno de sus maestros para que le hablara, ella salió, explicó.

"Yo estaba orándole a mi Dios”, narró Cheroitich, que es cristiana.

La joven se veía agitada y sedienta, pero aparte de eso en buen estado. Mientras estuvo escondida, bebió loción para el cuerpo.


Otro estudiante dice haber sobrevivido "comiendo la sangre" de sus compañeros muertos.

Cheruiot Tiebafy expresó que se había embadurnado con la sangre para que creyeran que estaba muerto y que fue el único sobreviviente de todos los rehenes. "Me dieron vuelta, pero me hice el muerto; me patearon, pero estoy vivo", declaró.

En el asalto terrorista fallecieron al menos 148 personas, pero el gobierno keniano no descartan que el número de víctimas pueda aumentar debido a que aún hay personas desaparecidas.

Las autoridades mostraron los cadáveres de los presuntos atacantes ante unas 2 mil personas en un espacio abierto en el centro de Garissa.

Los cadáveres yacían en la parte trasera de una camioneta que se desplazaba lentamente entre la muchedumbre. Soldados monitoreaban a la concurrencia.

Gritos y nubes de polvo se alzaron cuando el vehículo salió del área.

Los cadáveres de muchos de los muertos en la masacre fueron transportados a la capital, Nairobi, donde dolientes se congregaron para ver los restos de sus seres queridos.

Mensajes transmitidos por altavoces advertían de la sombría situación dentro de la instalación.

"Por favor tengan en cuenta que hay dos habitaciones con dos pantallas que muestran las imágenes de sus seres queridos", decía el mensaje. "Pero por favor sean fuertes. Realmente hay un mal olor muy fuerte allí".

Una mujer se desmayó cuando intentaba encontrar a su hijo de 20 años de edad entre las víctimas.

Los estudiantes fueron trasladados a sus casas en autobuses.

Las autoridades dicen haber arrestado a cinco sospechosos de perpetrar el atentado.

Este sábado, al Shabab advirtió que realizará más atentados en Kenia, y supuestamente emitió un comunicado diciendo que el ataque contra la Universidad de Garissa fue en represalia por las muertes de rebeldes en Somalia a manos de soldados kenianos.

"Ninguna medida de precaución o seguridad les garantizará estar a salvo, frustrar otro ataque o impedir otro baño de sangre", señalaba el comunicado, que no fue verificado por NBC News. (AP / telemundochicago.com)