domingo, 8 de marzo de 2015

marzo 08, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 8 de marzo.- La vida y la obra de Fernando del Paso, caracterizadas por una poderosa narrativa, poemas de gran vigor e incluso expresiones muy íntimas a través de la pintura, fueron analizadas en la mesa panel que se realizó la tarde de este domingo en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán 2015 (FILEY).

Entre las actividades organizadas para celebrar al autor recién galardonado con el Premio Excelencia en las Letras “José Emilio Pacheco”, las escritoras Elena Poniatowska y Elizabeth Corral, así como Javier Aranda Luna y Vicente Quirarte dieron sus diferentes puntos de vista acerca de él.


La mesa panel estuvo moderada por la académica y escritora Sara Poot Herrera, quien recordó el orgullo y alegría que embargó a Fernando del Paso al recibir el máximo reconocimiento que otorgan conjuntamente la FILEY y la organización UC-Mexicanistas.


Durante el evento, realizado en la Sala “Juan García Ponce” del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, Poniatowska destacó la colorida indumentaria que caracteriza a Del Paso, pues sería reflejo de la riqueza creativa y poética del multifacético creador. Asimismo, dijo que el autor de “Noticias del imperio” siempre ha sido una persona generosa.

En presencia del homenajeado, Vicente Quirarte sostuvo que sus obras siempre fueron esperadas con grandes expectativas, ya que antemano se sabía de su alta calidad literaria. En ese sentido, recalcó la facilidad verbal que se encuentra en sus primeros trabajos como “José Trigo”.

Su obra verdaderamente nos atrapa, añadió Aranda Luna, al reconocer la importancia que tiene para las letras universales. “Si algún escritor mexicano merece el Premio Nobel, ese es Fernando del Paso”, concluyó.

FInalmente, Elizabeth Corral, estudiosa de la obra de Del paso por 20 años, afirmó que: “Posee un talento para fabular, precisión para describir y una asombrosa capacidad para interesar

(N. de la R. Recuerdo a Fernando del Paso, más que por los delirios de Carlota, porque mi hija aprendió a leer con "De la A a la Zeta por un poeta", desde

La Almohada:
por arte de magia,
se vuelve hada.

La "A" sabe que es un reto
-no se le puede negar-
hallarse en primer lugar
de todito el alfabeto.
Al mismo tiempo, la "A",
inveterada viajera,
se aparece dobdequiera:
aquí, acá y acullá.

hasta

El Zapato:
con pico y plumas
parece pato.

Con la "Zeta" me despido
-y con todo mi respeto- 
de este locuaz alfabeto,
y les quedo agradecido.
Me despido con la "Zeta"
y también se va conmigo
este servidor, amigo,
y afectísimo poeta.

Y como ama de casa, suelo recurrir a "La cocina mexicana de Socorro y Fernando del Paso, qué matrimonio bello.)