lunes, 16 de marzo de 2015

marzo 16, 2015
MADRID, España, 16 de marzo.- Alexis Tsipras salió este domingo al rescate público de Yanis Varoufakis en medio de la tormenta que recae sobre el siempre polémico ministro de Finanzas griego.

La gota que colmó el vaso fueron las fotos aparecidas en la revista Paris Match retratándolo con su mujer en su casa al pie del Partenón. Las instantáneas incendiaron a muchos miembros de Syriza, quienes ya están bastante hartos de él por sus maneras un tanto arrogantes y encima no comparten gran parte de la letra pequeña de sus medidas. Es más, dentro del partido lo consideran una suerte de outsider que para colmo se ha pasado de frenada, acaparando un protagonismo excesivo.



Y eso mismo le transmitió durante su encuentro Tsipras a Varoufakis. Tienes todo mi respaldo pero por favor mantén un perfil un poco más bajo y evita tanta sobreexposición, le pidió el primer ministro griego a su titular de Hacienda según fuentes helenas.


“Es evidente que estas imágenes pueden parecer un poco frívolas cuando se supone que estás trabajando en el diseño de unas medidas muy serias e inmerso en unas duras negociaciones para pedir dinero y flexibilizar el rescate. Ha suscitado gran indignación y Varoufakis ha tenido que pedir públicamente perdón”, comenta un periodista griego consultado por Vozpópuli.

Tal y como se puede apreciar en la foto, Varoufakis y Tsipras pasearon juntos varias horas por el centro de Atenas. Departieron con los ciudadanos en la calle, almorzaron y tomaron café. Enseguida, el circo mediático los rodeó para retratarlos. Parecía claro que se trataba de un montaje para resaltar la buena relación que existe entre los dos.

Y no es una cuestión baladí. El negociador oficial de Atenas con Bruselas vive rodeado por la polémica debido a su carácter un poco extravagante a la vez que un tanto chulesco. Ya fue cuestionado en primer lugar porque los miembros del Eurogrupo tuvieron que acudir a Tsipras para desatascar las negociaciones en un primer momento.

Luego porque sus relaciones con los alemanes, principales paganos del rescate heleno, han sido especialmente tensas. Hasta el extremo que Wolfgang Schäuble ha vertido comentarios despectivos sobre Varoufakis como calificarlo de estúpidamente naif. Incluso se dice abiertamente que los germanos han exigido a Atenas que retiren a Varoufakis de las conversaciones.    

El diario alemán Bild publicaba este fin de semana un reportaje en el que afirmaba que a Varoufakis se le estaba moviendo la silla. Desde luego, el rumor del que se hacía eco el rotativo tudesco había circulado por Atenas. Y éste consistía en que al ministro se le relevaría del primer plano de las negociaciones para que se centrase en las medidas a medio y largo plazo. El vicepresidente económico, Yannis Dragasakis, tomaría las riendas de las negociaciones.

Sin embargo, el cuadro de los dos amigablemente deambulando por el centro de Atenas dispersó todas las dudas sobre cualquier movimiento en ese sentido. Al mismo tiempo, en una entrevista con un medio italiano (otra vez sic), Varoufakis insistía en que gozaba de un entendimiento total con Tsipras.

Incluso tras semejante metida de pata, la popularidad del ministro de Finanzas resiste con un apoyo del 59 por ciento frente al 40 por ciento que lo rechaza. (Antonio Maqueda / vozpopuli.com)