sábado, 28 de marzo de 2015

marzo 28, 2015
ROMA / MADRID, 28 de marzo.- Según confesión al diario alemán Bild de una ex novia de Andreas Lubitz, el copiloto que deliberadamente estrelló un avión de Germanwings, matando a todos los 150 a bordo, el joven habría estrellado el avión porque temía no poder seguir volando y ver su carrera trunca, según apuntarían dictámenes médicos.

La chica, una aeromoza conocida sólo como Mary W, Lubitz le decía que "un día que iba a hacer algo que pasaría a la historia." Y ella reveló otro episodio que remite automáticamente a lo que ocurrió en el vuelo de Germanwings. La relación con Andreas terminó cuando Mary W se dio cuenta de que no podía hacer frente a los problemas del joven y su temperamento cada vez más inestable. Una vez, recordó, "me encerró en el baño durante mucho tiempo."

Andreas Lubitz el 13 de septiembre de 2009 en el Maratón de Hamburgo.

Mary W narra que el año pasado el copiloto le había dicho: "Un día voy a hacer algo que va a cambiar todo el sistema, y entonces todo el mundo va a saber mi nombre, y lo recordarán" Y agregó: "Nunca supe lo que quería decir, pero ahora tiene sentido." Agregó que Lubitz "había sufrido de pesadillas" y su comportamiento la había asustado. "Una noche se despertó y gritó '¡Nos caemos!', porque había tenido una pesadilla. Pero podía ocultar bien a los demás lo que realmente le estaba sucediendo. Agregó la ex novia: "Nunca hablaba mucho sobre su enfermedad. Sólo que estaba bajo tratamiento psiquiátrico".


En la entrevista con el diario alemán la mujer habla de un "roto sueño" del ex novio. "Lo hizo porque se dio cuenta de que a causa de sus problemas de salud, su sueño de trabajar para Lufthansa como capitán y como piloto de vuelos de larga distancia sería prácticamente imposible. Los certificados de enfermedad rotos son para mí una prueba clara de que no quería aceptar que su sueño de volar como comandante había terminado", dice Mary W y agrega:" Si además tenía problemas amorosos, no lo sé". Mary W. Lubitz también reveló que él se enojó a menudo por su trabajo: 'Demasiado poco dinero, miedo por el contrato, demasiada presión'.

¿Depresión?

Andreas Lubitz tenía en su casa un certificado de baja médica por enfermedad, que había roto y ocultado a su empresa, así como otros documentos que demuestran que estaba en tratamiento médico, según ha revelado la Fiscalía de Düsseldorf que investiga el caso.

Aunque no ha trascendido el motivo de la baja, varios medios alemanes -como Bild o Der Spiegel-, han sugerido la existencia de una enfermedad mental e incluso han hablado de que el copiloto sufría un trastorno depresivo grave que, en 2009, ya le había obligado a abandonar durante un tiempo su formación profesional.

Sin embargo, varios especialistas en Psiquiatría y Psicología consultados por EL MUNDO coinciden en señalar que "las características de lo sucedido no coinciden con el perfil de una persona con depresión".

"Con una depresión no pasa esto. Tiene que haber algo más", apunta Adela González, presidenta de la Asociación Española de Psicología de la Aviación (AEPA).

Coincide con su opinión Mercedes Navío, psiquiatra del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y responsable del programa de prevención del suicidio de la Comunidad de Madrid.

En primer lugar, explican, hay muchos síntomas de la depresión que, por lo que se ha hecho público, no estaban presentes en el caso. Ni Lubitz tenía inhibición psicomotriz, ni enlentecimiento del discurso, ni alteraciones en sus habilidades emocionales, signos habituales en una persona con una depresión severa. Pero, además, añaden, hay muestras de ocultación de sus intenciones y preparación premeditada de un plan, lo que encajaría más con otro tipo de perfil.

"Estamos hablando de hipótesis, porque no se conocen los detalles del caso, pero es posible que o bien esta persona tuviera una percepción muy alterada de la realidad, o bien que presentara rasgos psicopáticos, con una absoluta falta de empatía hacia el prójimo", señala Navío, quien recuerda que "no todo acto irracional es patológico y puede atribuirse a un trastorno".

Hallan restos

Restos del cadáver Andreas Lubitz, del copiloto de Germanwings, acusado de derribar deliberadamente un Airbus A320 en los Alpes franceses con otras 149 personas en su interior, han sido ya identificados gracias a los análisis de ADN, según el diario alemán 'Bild', que cita a fuentes de la investigación. De confirmarse esta información, sería clave para saber si Lubitz había consumido medicación u otras sustancias en las horas previas al accidente aéreo.

Problemas de visión

Además, este sábado también se ha sabido que Lubitz pudo haber buscado tratamiento para sus problemas de visión, de acuerdo a la información publicada por 'The New York Times'.

Estas dificultades para ver bien podrían haber puesto en peligro su carrera como piloto, y se añaden al trastorno depresivo que al parecer también sufría y que había ocultado a la aerolínea.

Según el diario estadounidense, no se sabe si los problemas de visión que supuestamente padecía eran lo suficientemente graves como para haberlo apartado de su profesión. También se investiga si podrían estar relacionados con su estado psicológico. Una fuente de la investigación no descarta la posibilidad de que pudieran tener un origen psicosomático.

Parece ser que al igual que ocultó su trastorno depresivo, Lubitz tampoco informó a la compañía de sus problemas de visión. El hospital de la Universidad de Düsseldorf aseguró el viernes que el copiloto había sido evaluado en este centro hospitalitario el pasado mes de febrero, pero no dio más detalles por una cuestión de confidencialidad. (La Repubblica / El Mundo)