MÉRIDA, Yucatán, 25 de febrero.- “La perseverancia, responsabilidad social y el autoaprendizaje demostrado por Felipe Carrillo Puerto, son algunas de las características que tienen hoy en día nuestros egresados de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY)”, dijo el doctor José del Carmen Chin Vera, consejero maestro de la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y orador en la ceremonia de homenaje al fundador de la casa de estudios.
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| En el marco del XCIII de la UADY el día de hoy la comunidad universitaria y la sociedad en general rindieron homenaje al fundador de la máxima casa de estudios Felipe Carrillo Puerto. Encabezaron las ofrendas florales y guardias de honor ante el busto del fundador de la institución, desde la izquierda, los ex rectores Carlos Pasos Novelo y Raúl Godoy Montañez, Alejandro Ruz Castro, secretario del Ayuntamiento de Mérida; Roger Metri Duarte, titular de la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta); José de Jesús Williams, rector de la UADY y Alfredo Dájer Abimerhi, ex rector de la institución. |
“La UADY, desde su fundación, se ha dado a la tarea de cumplir cabalmente su misión de formación integral y humanista de personas, con carácter profesional y científico, en un marco de apertura a todos los campos del conocimiento y a todos los sectores de la sociedad”, enfatizó el académico ante estudiantes, profesores, egresados e invitados al evento realizado esta mañana y en el marco del inicio de los festejos del XCIII Aniversario de la UADY.
Único orador de la ceremonia, Chin Vera afirmó que “podemos estar seguros y orgullosos de que los líderes que actualmente dirigen el Gobierno del Estado y la Universidad Autónoma de Yucatán, al ser egresados de nuestra Alma Mater, utilizarán todos los recursos humanos y materiales disponibles para el mejoramiento del desarrollo educativo y del estado”.
En representación del ejecutivo estatal y del Ayuntamiento de Mérida respectivamente, asistieron el maestro Roger Metri Duarte, secretario de la Cultura y las Artes y Alejandro Ruz Castro, secretario de la comuna así como los ex rectores de la UADY Carlos Pasos Novelo, Raúl Godoy Montañez y Alfredo Dájer Abimerhi quienes depositaron sendas ofrendas florales y montaron guardia de honor ante el busto de bronce de Carrillo Puerto. Hicieron lo mismo, los integrantes del XVI Consejo de la UADY y los integrantes de las asociaciones universitarias de Personal Académico, Administrativos y Manuales, de Jubilados y Pensionados, las agrupaciones estudiantiles -FEDY y NFU- así la Federación de Colegios de Profesionales, Confederación de Profesionistas y de la Asociación de Egresados.
Durante la ceremonia, a las puertas del Teatro Universitario que lleva el nombre y luce la efigie de Carrillo Puerto, el orador aseveró que “al día de hoy la UADY cuenta con los más altos reconocimientos de evaluación y acreditación, razón por la cual existe una gran demanda de jóvenes para ingresar a la casa de estudios; actualmente, se atiende a una matrícula de más de 23,000 estudiantes a través de 15 facultades, organizadas en 5 campus por áreas del conocimiento (Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Ciencias Exactas e Ingenierías, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales, Económico-Administrativas y Humanidades, y Arquitectura, Hábitat, Arte y Diseño), un Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi, dos Escuelas Preparatorias, una Unidad Académica y una Unidad Multidisciplinaria en Tizimín”.
“En la actualidad, la Universidad imparte 45 programas educativos de licenciatura, de los cuales 38 están catalogados como programas de buena calidad (94%); 59 programas educativos de posgrado, divididos en 29 especializaciones, 23 maestría y 7 doctorados. Asimismo, mediante el bachillerato en línea se atienden a las personas trabajadoras y les permite continuar su formación profesional”, agregó el Consejero Maestro de la Facultad de Química, cuyo discurso íntegro se reproduce líneas abajo y se puede escuchar a continuación:
Es importante señalar que con el homenaje a Carrillo Puerto la UADY inició una semana de festejos que incluye una serie de actividades académicas, culturales y deportivas que se realizarán a partir de hoy y hasta el 4 de marzo en escuelas, Facultades y dependencias universitarias.
Discurso a cargo de José Chin Vera
El día de hoy nos encontramos aquí reunidos para dar inicio a los festejos por el XCIII aniversario de la fundación de nuestra Alma Mater, y que mejor forma que rindiendo un merecido Homenaje al hombre, que ilustre y visionario en su tiempo, nos congrega a 93 años después, aquí ante su busto, como testigos y pruebas vivas de la trascendencia de su legado.
En honor a esto, retomaremos un poco de la historia de nuestra Universidad. Fue en 1918 cuando ante el poder legislativo, el yucateco Felipe Carrillo Puerto, quien fuera diputado de Yucatán, presentó la iniciativa de creación de la Universidad en conjunto con los diputados Arturo Sales Díaz y Héctor Victoria. Este proyecto fue aprobado el 27 de marzo del mismo año, sin embargo, el Gobernador del estado en ese entonces, Carlos Castro Morales, se abstuvo de promulgarlo y publicarlo en el Diario Oficial del Estado, incluso ante la firme petición de Felipe Carrillo Puerto.
Felipe Carrillo Puerto, comprometido con su gente y convencido de que el pueblo yucateco necesitaba educación para mejorar su calidad de vida y promover el desarrollo del estado, perseveró y gracias a su paciencia y capacidad para dialogar, cuatro años después, el 25 de febrero del año 1922, se firmó el decreto de creación de la Universidad del Sureste, ahora como Gobernador.
Al inicio la Universidad fue integrada por las Facultades de Medicina, Jurisprudencia e Ingeniería, el Instituto Literario o Preparatoria y las Escuelas Normal Mixta, de Música y de Bellas Artes.
Para Felipe Carrillo Puerto, el hecho de no haber recibido formación universitaria, no fue motivo para abandonar la lucha ni impedimento para conquistar sus ideales. Él no tuvo la fortuna de ver consolidado su proyecto de educación para Yucatán, pero al fundar la Universidad Nacional del Sureste marcó el inicio del desarrollo de nuestra sociedad. No en vano, el poeta y escritor Antonio Mediz Bolio, al leer y tener en sus manos una tarjeta en la que aquél narraba los presentimientos de su muerte, se refiere a Carrillo Puerto como el más radiante testimonio de calidad humana y espiritual de un hombre que fue odiado porque quería imponer en la tierra el reinado del amor, que padeció persecución por la justicia y que cuando finalmente alcanzó el poder tuvo que seguir combatiendo por su doctrina y defendiendo su ideal, en una inextinguible sed de fraternidad y de redención para todos los hombres.
El pensamiento de Carrillo Puerto reclama promover entre los pobladores de Yucatán el estatus de hombres y mujeres libres y rescatarlos de las malas consecuencias del estancamiento cultural, educativo y espiritual, y de preservar, en las palabras de su fundador, todo lo que es rico, bello y útil en la tradición de los mayas; al mismo tiempo de absorber todos los nuevos usos que proporciona la ciencia moderna, cuidando que nuestro suelo conserve la cultura milenaria del pueblo maya, al tiempo de permitir a sus habitantes crecer y desarrollarse como hombres y mujeres libres y fuertes, ejemplo para el resto de México e incluso para el mundo.
Dieciocho años después de su fundación, en el año de 1938, el entonces rector Joaquín Ancona Albertos, propone cambiar el nombre de la misma por “Universidad de Yucatán”, argumentando que la propuesta inicial del gobierno era crear Universidades coordinadas en diversas regiones del país para reconcentrar en ellas a los estudiantes por regiones y no se había llevado a efecto tales propósitos.
Sin embargo, esto nunca significó dejar de admitir a estudiantes no yucatecos, al contrario, hoy en día es una realidad que nuestros estudiantes conviven a diario, no solamente con estudiantes del sureste, sino con jóvenes de diferentes estados de la república mexicana e inclusive internacionales.
El 9 de junio de 1980 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma al artículo 3 fracción VIII inicialmente, ahora VII, con la cual se elevó a rango constitucional el principio de autonomía universitaria. Finalmente, el 31 de agosto de 1984, siendo rector el Ingeniero Álvaro Mimenza Cuevas, se robusteció la autonomía universitaria y se adecuó a los lineamientos constitucionales, mediante un decreto expedido por la legislatura estatal a iniciativa del Gobernador Víctor Cervera Pacheco. La perseverancia, responsabilidad social y el autoaprendizaje demostrado por Felipe Carrillo Puerto, son algunas de las características que tienen hoy en día nuestros egresados de la Universidad Autónoma de Yucatán, pues nuestra Institución desde su fundación se ha dado a la tarea de cumplir cabalmente su misión de formación integral y humanista de personas, con carácter profesional y científico, en un marco de apertura a todos los campos del conocimiento y a todos los sectores de la sociedad.
Por tal motivo, podemos estar seguros y orgullosos de que los líderes que actualmente dirigen el Gobierno del Estado y la Universidad Autónoma de Yucatán, al ser egresados de nuestra Alma Mater, utilizarán todos los recursos humanos y materiales disponibles para el mejoramiento del desarrollo educativo y del estado.
Al día de hoy, la Universidad Autónoma de Yucatán cuenta con los más altos reconocimientos de evaluación y acreditación, razón por la cual existe una gran demanda de jóvenes para ingresar a la misma. Actualmente, se atiende a una matrícula de más de 23,000 estudiantes a través de sus 15 facultades, organizadas en 5 campus por áreas del conocimiento (Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Ciencias Exactas e Ingenierías, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales, Económico-Administrativas y Humanidades, y Arquitectura, Hábitat, Arte y Diseño), un Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi, dos Escuelas Preparatorias, una Unidad Académica y una Unidad Multidisciplinaria en Tizimín.
En la actualidad, la Universidad imparte 45 programas educativos de licenciatura, de los cuales 38 están catalogados como programas de buena calidad (94%); 59 programas educativos de posgrado, divididos en 29 especializaciones, 23 maestría y 7 doctorados. Asimismo, mediante el bachillerato en línea se atienden a las personas trabajadoras y les permite continuar su formación profesional.
En su afán por la mejora constante y alcanzar los mejores estándares de calidad educativa, la administración universitaria ha tomado medidas adecuadas como la optimización de los recursos humanos, físicos y materiales; pero ponderando siempre la eficiencia y el bienestar de su personal docente, administrativo, manual y sobre todo de su estudiantado.
Así es como se han creado Maestrías y Doctorados Institucionales; de igual manera se ha creado la primera Licenciatura Institucional de Química Aplicada, que es administrada por las direcciones de la Facultad de Química e Ingeniería Química, lo cual permite demostrar que el diálogo y compromiso de las autoridades universitarias garantizan la mejor calidad de la educación de nuestros estudiantes. Dentro de los beneficios de esta nueva licenciatura cabe mencionar que los estudiantes tienen acceso a todos los recursos necesarios que su formación profesional requiere, en los Campus de Ciencias Exactas e Ingenierías y Ciencias de la Salud.
Es importante destacar que actualmente la matrícula asociada a programas educativos de calidad representa 97.35% de la matrícula total en programas educativos evaluables de licenciatura.
El 65% de los Profesores de Tiempo Completo tiene el reconocimiento del Programa para el Desarrollo Profesional Docente y el 29% están adscritos al Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT, esto es debido a que están organizados en academias, grupos disciplinares y cuerpos académicos, que realizan actividades de gestión, docencia e investigación para la generación y aplicación del conocimiento, que proporcionan soluciones a las problemáticas actuales que la sociedad yucateca requiere, contribuyendo así al desarrollo de la Nación. Asimismo, se han capacitado 1187 profesores en el Programa Institucional de Habilitación en el Modelo Educativo para la Formación Integral.
Todo lo anterior ha sido posible gracias a la determinación de Felipe Carrillo Puerto en otorgarnos educación, a la Fundación de la Universidad y a la Autonomía del H. Consejo Universitario, que ha sabido afrontar con responsabilidad las decisiones que nos conducen hacia una Universidad cada vez más sustentable.
La Universidad, comprometida con el desarrollo de nuestra entidad, comprende que para lograrlo, es necesaria la articulación de los esfuerzos de todos los sectores que conforman la sociedad, que impulsen la triple hélice empresa, gobierno y universidad.
La Universidad afronta con determinación los retos del siglo XXI para alcanzar la educación ubicua a través del uso de las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, para lograr en unos años, la anhelada educación a distancia que requiere el país con la misma calidad que ha demostrado al día de hoy.
El nuevo Modelo Educativo para la Formación Integral de la Universidad, está fundamentado en la visión UADY 2022, lo que permitirá continuar con el compromiso de mantenerse a la vanguardia en la educación al ofrecer programas de calidad, y contar con personal académico, administrativo y manual bien preparados y actualizados, para lograr el más alto nivel de relevancia y trascendencia social.
La flexibilidad e internacionalización son dos de los seis ejes que dan soporte al Modelo Educativo para la Formación Integral, que permiten a todos los estudiantes, independientemente del campus al que pertenecen, poder cursar sus asignaturas optativas y libres, contribuyendo a su formación integral, en cualquiera de las Facultades que integran la Universidad; además de promover la movilidad interna, nacional e internacional, aumentando cada vez más la demanda de nuestros estudiantes al programa de movilidad, lo cual les permite ampliar sus oportunidades laborales; así como la creación de nuevas empresas a través de una cultura emprendedora, asignatura obligatoria de todos los planes de estudio alineados al nuevo Modelo Educativo.
Durante 20 meses de gobierno, Felipe Carrillo Puerto dio todo su esfuerzo para apoyar a los grupos más vulnerables, recordemos que la Universidad la hacemos todos. Para permanecer en el camino de la trascendencia y la relevancia social, es indispensable hacer honor al ideal de Unión y Fraternidad de Don Felipe Carrillo Puerto. Por esa parte, quienes le han precedido, han cumplido y es nuestro deber seguirle cumpliendo a nuestra Universidad, para que de esa forma, en palabras del propio Felipe Carrillo Puerto, sigamos haciendo todo lo bueno, todo lo grande y lo más hermoso.
Discurso a cargo de José Chin Vera
El día de hoy nos encontramos aquí reunidos para dar inicio a los festejos por el XCIII aniversario de la fundación de nuestra Alma Mater, y que mejor forma que rindiendo un merecido Homenaje al hombre, que ilustre y visionario en su tiempo, nos congrega a 93 años después, aquí ante su busto, como testigos y pruebas vivas de la trascendencia de su legado.
En honor a esto, retomaremos un poco de la historia de nuestra Universidad. Fue en 1918 cuando ante el poder legislativo, el yucateco Felipe Carrillo Puerto, quien fuera diputado de Yucatán, presentó la iniciativa de creación de la Universidad en conjunto con los diputados Arturo Sales Díaz y Héctor Victoria. Este proyecto fue aprobado el 27 de marzo del mismo año, sin embargo, el Gobernador del estado en ese entonces, Carlos Castro Morales, se abstuvo de promulgarlo y publicarlo en el Diario Oficial del Estado, incluso ante la firme petición de Felipe Carrillo Puerto.
Felipe Carrillo Puerto, comprometido con su gente y convencido de que el pueblo yucateco necesitaba educación para mejorar su calidad de vida y promover el desarrollo del estado, perseveró y gracias a su paciencia y capacidad para dialogar, cuatro años después, el 25 de febrero del año 1922, se firmó el decreto de creación de la Universidad del Sureste, ahora como Gobernador.
Al inicio la Universidad fue integrada por las Facultades de Medicina, Jurisprudencia e Ingeniería, el Instituto Literario o Preparatoria y las Escuelas Normal Mixta, de Música y de Bellas Artes.
Para Felipe Carrillo Puerto, el hecho de no haber recibido formación universitaria, no fue motivo para abandonar la lucha ni impedimento para conquistar sus ideales. Él no tuvo la fortuna de ver consolidado su proyecto de educación para Yucatán, pero al fundar la Universidad Nacional del Sureste marcó el inicio del desarrollo de nuestra sociedad. No en vano, el poeta y escritor Antonio Mediz Bolio, al leer y tener en sus manos una tarjeta en la que aquél narraba los presentimientos de su muerte, se refiere a Carrillo Puerto como el más radiante testimonio de calidad humana y espiritual de un hombre que fue odiado porque quería imponer en la tierra el reinado del amor, que padeció persecución por la justicia y que cuando finalmente alcanzó el poder tuvo que seguir combatiendo por su doctrina y defendiendo su ideal, en una inextinguible sed de fraternidad y de redención para todos los hombres.
El pensamiento de Carrillo Puerto reclama promover entre los pobladores de Yucatán el estatus de hombres y mujeres libres y rescatarlos de las malas consecuencias del estancamiento cultural, educativo y espiritual, y de preservar, en las palabras de su fundador, todo lo que es rico, bello y útil en la tradición de los mayas; al mismo tiempo de absorber todos los nuevos usos que proporciona la ciencia moderna, cuidando que nuestro suelo conserve la cultura milenaria del pueblo maya, al tiempo de permitir a sus habitantes crecer y desarrollarse como hombres y mujeres libres y fuertes, ejemplo para el resto de México e incluso para el mundo.
Dieciocho años después de su fundación, en el año de 1938, el entonces rector Joaquín Ancona Albertos, propone cambiar el nombre de la misma por “Universidad de Yucatán”, argumentando que la propuesta inicial del gobierno era crear Universidades coordinadas en diversas regiones del país para reconcentrar en ellas a los estudiantes por regiones y no se había llevado a efecto tales propósitos.
Sin embargo, esto nunca significó dejar de admitir a estudiantes no yucatecos, al contrario, hoy en día es una realidad que nuestros estudiantes conviven a diario, no solamente con estudiantes del sureste, sino con jóvenes de diferentes estados de la república mexicana e inclusive internacionales.
El 9 de junio de 1980 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma al artículo 3 fracción VIII inicialmente, ahora VII, con la cual se elevó a rango constitucional el principio de autonomía universitaria. Finalmente, el 31 de agosto de 1984, siendo rector el Ingeniero Álvaro Mimenza Cuevas, se robusteció la autonomía universitaria y se adecuó a los lineamientos constitucionales, mediante un decreto expedido por la legislatura estatal a iniciativa del Gobernador Víctor Cervera Pacheco. La perseverancia, responsabilidad social y el autoaprendizaje demostrado por Felipe Carrillo Puerto, son algunas de las características que tienen hoy en día nuestros egresados de la Universidad Autónoma de Yucatán, pues nuestra Institución desde su fundación se ha dado a la tarea de cumplir cabalmente su misión de formación integral y humanista de personas, con carácter profesional y científico, en un marco de apertura a todos los campos del conocimiento y a todos los sectores de la sociedad.
Por tal motivo, podemos estar seguros y orgullosos de que los líderes que actualmente dirigen el Gobierno del Estado y la Universidad Autónoma de Yucatán, al ser egresados de nuestra Alma Mater, utilizarán todos los recursos humanos y materiales disponibles para el mejoramiento del desarrollo educativo y del estado.
Al día de hoy, la Universidad Autónoma de Yucatán cuenta con los más altos reconocimientos de evaluación y acreditación, razón por la cual existe una gran demanda de jóvenes para ingresar a la misma. Actualmente, se atiende a una matrícula de más de 23,000 estudiantes a través de sus 15 facultades, organizadas en 5 campus por áreas del conocimiento (Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Ciencias Exactas e Ingenierías, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales, Económico-Administrativas y Humanidades, y Arquitectura, Hábitat, Arte y Diseño), un Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi, dos Escuelas Preparatorias, una Unidad Académica y una Unidad Multidisciplinaria en Tizimín.
En la actualidad, la Universidad imparte 45 programas educativos de licenciatura, de los cuales 38 están catalogados como programas de buena calidad (94%); 59 programas educativos de posgrado, divididos en 29 especializaciones, 23 maestría y 7 doctorados. Asimismo, mediante el bachillerato en línea se atienden a las personas trabajadoras y les permite continuar su formación profesional.
En su afán por la mejora constante y alcanzar los mejores estándares de calidad educativa, la administración universitaria ha tomado medidas adecuadas como la optimización de los recursos humanos, físicos y materiales; pero ponderando siempre la eficiencia y el bienestar de su personal docente, administrativo, manual y sobre todo de su estudiantado.
Así es como se han creado Maestrías y Doctorados Institucionales; de igual manera se ha creado la primera Licenciatura Institucional de Química Aplicada, que es administrada por las direcciones de la Facultad de Química e Ingeniería Química, lo cual permite demostrar que el diálogo y compromiso de las autoridades universitarias garantizan la mejor calidad de la educación de nuestros estudiantes. Dentro de los beneficios de esta nueva licenciatura cabe mencionar que los estudiantes tienen acceso a todos los recursos necesarios que su formación profesional requiere, en los Campus de Ciencias Exactas e Ingenierías y Ciencias de la Salud.
Es importante destacar que actualmente la matrícula asociada a programas educativos de calidad representa 97.35% de la matrícula total en programas educativos evaluables de licenciatura.
El 65% de los Profesores de Tiempo Completo tiene el reconocimiento del Programa para el Desarrollo Profesional Docente y el 29% están adscritos al Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT, esto es debido a que están organizados en academias, grupos disciplinares y cuerpos académicos, que realizan actividades de gestión, docencia e investigación para la generación y aplicación del conocimiento, que proporcionan soluciones a las problemáticas actuales que la sociedad yucateca requiere, contribuyendo así al desarrollo de la Nación. Asimismo, se han capacitado 1187 profesores en el Programa Institucional de Habilitación en el Modelo Educativo para la Formación Integral.
Todo lo anterior ha sido posible gracias a la determinación de Felipe Carrillo Puerto en otorgarnos educación, a la Fundación de la Universidad y a la Autonomía del H. Consejo Universitario, que ha sabido afrontar con responsabilidad las decisiones que nos conducen hacia una Universidad cada vez más sustentable.
La Universidad, comprometida con el desarrollo de nuestra entidad, comprende que para lograrlo, es necesaria la articulación de los esfuerzos de todos los sectores que conforman la sociedad, que impulsen la triple hélice empresa, gobierno y universidad.
La Universidad afronta con determinación los retos del siglo XXI para alcanzar la educación ubicua a través del uso de las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, para lograr en unos años, la anhelada educación a distancia que requiere el país con la misma calidad que ha demostrado al día de hoy.
El nuevo Modelo Educativo para la Formación Integral de la Universidad, está fundamentado en la visión UADY 2022, lo que permitirá continuar con el compromiso de mantenerse a la vanguardia en la educación al ofrecer programas de calidad, y contar con personal académico, administrativo y manual bien preparados y actualizados, para lograr el más alto nivel de relevancia y trascendencia social.
La flexibilidad e internacionalización son dos de los seis ejes que dan soporte al Modelo Educativo para la Formación Integral, que permiten a todos los estudiantes, independientemente del campus al que pertenecen, poder cursar sus asignaturas optativas y libres, contribuyendo a su formación integral, en cualquiera de las Facultades que integran la Universidad; además de promover la movilidad interna, nacional e internacional, aumentando cada vez más la demanda de nuestros estudiantes al programa de movilidad, lo cual les permite ampliar sus oportunidades laborales; así como la creación de nuevas empresas a través de una cultura emprendedora, asignatura obligatoria de todos los planes de estudio alineados al nuevo Modelo Educativo.
Durante 20 meses de gobierno, Felipe Carrillo Puerto dio todo su esfuerzo para apoyar a los grupos más vulnerables, recordemos que la Universidad la hacemos todos. Para permanecer en el camino de la trascendencia y la relevancia social, es indispensable hacer honor al ideal de Unión y Fraternidad de Don Felipe Carrillo Puerto. Por esa parte, quienes le han precedido, han cumplido y es nuestro deber seguirle cumpliendo a nuestra Universidad, para que de esa forma, en palabras del propio Felipe Carrillo Puerto, sigamos haciendo todo lo bueno, todo lo grande y lo más hermoso.
