domingo, 8 de febrero de 2015

febrero 08, 2015
Eduardo Ibarra Aguirre / Utopía 1497 / 8-II-15

La disminución de los ingresos del gobierno federal se debe a la caída en los precios del petróleo y al escenario mundial económico y financiero, “del cual no somos responsables”, afirmó Enrique Peña Nieto, tal y como consignaron los principales diarios capitalinos sobre el acto realizado en Tecomán, Colima, y en donde fue notable “una multitud efusiva” de 6 mil asistentes que lo esperaron tres horas y descubrieron que “Tenemos presidente”. Y lo corearon una y otra vez.

“Mes de la Cruzada Nacional contra el Hambre”. Colima. 6 de febrero.

Como en 2008, con la crisis inmobiliaria estadunidense devenida en financiera global, cuando Felipe Calderón casi todos los días pronunciaba discursos en los que mencionaba la “crisis que vino de fuera”, en febrero 6 de 2015 se pronunció la primera pieza oratoria que atribuye “al escenario mundial” el primer recorte presupuestal del sexenio, del que es dable desear sea el último, pero según varios expertos ello dependerá en buena medida del éxito del gobierno de Estados Unidos y de su lacayo de Arabia Saudita para desestabilizar a la economía de Rusia, Irán y Venezuela, inundando el mercado de oro negro, pero también de la capacidad de aquéllos y de la Organización de Países Exportadores de Petróleo para concertar medidas que impulsen hacia la baja la producción.

Y por ningún lado se observan iniciativas de Los Pinos para acercarse a los gobiernos de aquellas naciones y concertar esfuerzos, salvo que se realicen en el mayor de los secretos para que la Casa Blanca no se entere e indigne con los gobernantes del país de la economía más dependiente y subordinada a la estadunidense sin prácticamente gran cosa a cambio.

De tal suerte que responsabilidad política e institucional existe, sobre todo cuando la globalización de los procesos económicos y financieros es reconocida cotidianamente y, en consecuencia, la interdependencia como dato básico siempre debe estar en la mesa del análisis gubernamental a la hora de definir estrategias, políticas y programas.

En tales circunstancias no parece, por desgracia, realista el compromiso del mexiquense de Atlacomulco en cuanto a que se privilegiará el mantenimiento de la actual política social, sobre todo para que quienes más lo necesitan sigan teniendo los beneficios y los apoyos gubernamentales.

Por ejemplo, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, ubicó en 7 mil millones de pesos el recorte para esta dependencia, y juró que “se cuidará que no impacte en políticas específicas para pequeños productores”, por supuesto que no explicó cómo. O la secretaria de Desarrollo Social reportó una limitación en el gasto de 3 mil millones de pesos, con repercusión en el programa de ayuda a adultos mayores, conocido como “65 y más” y en el de “zonas prioritarias”.

Una cosa son los compromisos discursivos al calor de la efusividad popular y otra, muy distinta, la cruda y terca realidad para los mexicanos que viven en la pobreza extrema desde hace varias generaciones, y apenas la mitad de ellos son beneficiarios de la Cruzada Nacional contra el Hambre, que la semana pasada motivó dos actos para mostrar los avances de la estrategia, en Ciudad Hidalgo, Michoacán, y en la tierra del virtual candidato a gobernador para Colima, José Francisco Gallardo.

Estrategia que es preciso no sólo mantener sino ampliar, aparte de los ajustes que sea pertinente realizar, pero más allá de la estrechez y la demagogia partidistas que saturan los canales del duopolio de la televisión y el oligopolio de la radio con anuncios que agravian al elector más común que corriente.

Acuse de recibo

El pasado fin de semana recibí tres libros: Iraq entre dos guerras, Ensalada rusa y Anhelos opuestos. Los primeros dos volúmenes son de la periodista y escritora Manú Dornbierer y corresponden al sello editorial Libros del Sol, de la colección Mapamundi. El primero, como explica la autora, es producto de una visita realizada en 1995 y una investigación que concluye en 2014… Ensalada rusa es resultado de cuatro visitas como turista a algunas ciudades de la Unión Soviética, realizadas durante 1967, 1981, 1982 y 1986, con su respectiva investigación periodística. En este caso se trata de la primera reimpresión de la segunda edición (2013)… En tanto que Anhelos opuestos, de S.V. Moraq (Palabras en Vuelo, México, 2011, 332 páginas), es la primera novela de “una trilogía en el México del 68, donde el amor es más fuerte que el olvido y la voluntad más grande que el miedo.” Como apuntan sus editores en el cintillo… Dice María de la Luz Aguilar Terrés: “En el libro Guerrilleras que presentaremos el próximo miércoles 11 de febrero en la Casa de la Memoria Indómita, Regina 66 (entre 20 de Noviembre y 5 de Febrero), del Centro (Histórico) de la Ciudad de México, a las 19:00 horas, se reúnen testimonios, semblanzas, investigaciones de las mujeres protagonistas del movimiento armado socialista. Están cordialmente invitados a conocer estas historias”.

forum@forumenlinea.com      Twitter: @IbarraAguirreEd      www.forumenlinea.com     www.facebook.com/forumenlinea