sábado, 21 de febrero de 2015

febrero 21, 2015
EL VATICANO, 21 de febrero.- El Papa ha exigido a los mafiosos la conversión que debe ser "clara y pública" al tiempo que ha repetido que los cristianos "no pueden consumar gestos de violencia" en un encuentro celebrado esta mañana en el aula Pablo VI (Paulo VI) del Vaticano con siete mil peregrinos de la Diócesis de Cassano all' Jonio, de Calabria al sur de Italia.

"A todos los que han elegido el camino del mal y pertenecen a organizaciones criminales, renueven esta invitación a la conversión: ¡Abran su corazón al Señor!", ha dicho el Papa.

El Papa en su encuentro con los calabreses. (Reuters)

Así ha clamado que los "gestos exteriores de la religiosidad no acompañados de la verdadera y pública conversión no bastan para considerarse en comunión con Cristo y con su Iglesia".


Francisco visitó la región de Calabria, tierra de la mafia más sanguinaria de Italia, la "Ndrángheta", el pasado mes de junio durante el cuarto viaje apostólico de su Pontificado y delante de decenas de miles de ciudadanos excomulgó a la organización criminal. "Los mafiosos no están en comunión con Dios", expresó en aquella ocasión. En la llanura de Síbari pronunció la excomunión para la criminalidad organizada. Y la invitación: «Conviértanse».


Ahora ha reafirmado su condena a la mafia al asegurar que "quien escucha y acoge la Palabra y quien vive de manera sincera la respuesta a la llamada del Señor, no pueden de ninguna manera dedicarse a los trabajos del mal. No se puede uno definir como cristiano y violar la dignidad de las personas, los que pertenecen a la comunidad cristiana no puede programar y realizar gestos de violencia contra los otros y contra el ambiente".

"Los gestos exteriores de religiosidad no bastan para acreditar cuán creyentes somos, con la maldad y la arrogancia típica de los criminales, hacen de la ilegalidad su estilo de vida. A los que han elegido el camino del mal y están afiliados a organizaciones criminales que renueven esta invitación a la conversión. ¡Abran su corazón al Señor!, el Señor les espera y la Iglesia les acoge, si su elección de servir al mal fue pública, clara y pública será también vuestra voluntad de servir al bien", ha sentenciado el Pontífice.

La audiencia a la diócesis calabresa de Cassano allo Jonio, guiada por mons. Nunzio Galatino, secretario general de la Conferencia Episcopal de Italia.

«Queridos hermanos y hermanas de Cassano, la belleza de su tierra es un don de Dios y un patrimonio que debe ser conservado y heredado con todo su esplendor a las futuras generaciones –afirmó. Por lo tanto, se necesita un compromiso valiente por pate de todos, empezando por las Instituciones, para que no sea arruinado irreparablemente por intereses mezquinos». (teinteresa.es / Vatican Insider)