sábado, 28 de febrero de 2015

febrero 28, 2015
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de febrero.- “Había vacío de poder, jefe, y ante ese vacío, tuve que tomarlo”, aseguró Servando Gómez Martínez, La Tuta, identificado como líder del cártel de Los Caballeros Templarios al rendir su declaración ministerial ante la Procuraduría General de la República (PGR), sobre la actividad criminal que desplegó en Michoacán en menos de una década.

Tras ser detenido en la ciudad de Morelia, Michoacán, luego de que un grupo de fuerzas federales vulneró su primer círculo de seguridad, sin importar la presencia de sus escoltas armados, ayer pasó su primera noche en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México.

La afición a los pasteles habría perdido a Servando Gómez Martínez, La Tuta. (Foto Milenio)

Junto con el capo se detuvo a siete de sus escoltas y a su pareja sentimental, María Antonieta Luna Ávalos, de 27 años, con quien procreó tres hijos. Mientras que en Mérida, Yucatán, en un operativo simultáneo se capturó a su hermano Flavio Gómez Martínez, el operador financiero de la organización.


Para el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la captura de La Tuta es una de las más importantes contra el crimen organizado, después de que reconoció que en Michoacán hubo grupos criminales que ejercieron control absoluto.

“Pero hoy se ha logrado el objetivo más importante en el combate contra el crimen organizado, la detención del criminal más buscado en todo México”, dijo el funcionario en una inédita participación en la presentación de un capo detenido, pues no lo hizo el 22 de febrero de 2014 cuando fue aprehendido Joaquín El Chapo Guzmán.

Desconfió de su escolta

Al rendir su declaración ante la PGR, revelaron autoridades federales, La Tuta fue interrogado sobre sus actividades en la época en la que Leonel Godoy fue gobernador de Michoacán, a lo que respondió: “Había vacío de poder, jefe, y ante ese vacío tuve que tomarlo”.

Sobre el hecho de que se escondiera en Morelia junto a su pareja sentimental, admitió que empezó a desconfiar de su escolta, por lo que llegó a la capital para reunir a su antiguo equipo y nueva gente, entre ellos un joven de Tijuana, de 18 años.

Ante las versiones de que pretendía hacerse cirugías para cambiar su aspecto, la autoridad no pudo confirmarlo, pero detalló que su pareja se sometió a varias intervenciones estéticas, por lo que se presume que él haría lo mismo.

Células de vigilancia

Monte Alejandro Rubido, comisionado Nacional de Seguridad, dijo que la detención se efectuó luego de trabajos de investigación que iniciaron a mediados de 2014. “Se logró identificar a mediados del año pasado, en Tumbiscatío, a personas de su confianza que fungían como intermediarios con sus familiares”, dijo.

Estas personas se encargaban de recolectar víveres, ropa y medicamentos, que entregaban a otro responsable del siguiente cinturón de seguridad en la región de la sierra, donde se ocultaba La Tuta.

En septiembre “se logró identificar a una persona de su máxima confianza, un mensajero que enviaba a su vez las instrucciones a los distintos jefes locales de los lugares en los que Gómez Martínez aún mantenía algún tipo de actividad delictiva”.

Se ubicó que el mensajero habitaba en Morelia, por lo que se instalaron células de vigilancia. Durante cuatro meses se identificaron 10 domicilios, vehículos, personas y la forma de operar de su grupo de seguridad.

El 2 de febrero se observó el ingreso del mensajero y otras personas en el domicilio de calle Fidencio Juárez 49, colonia Tenencia, en Morelia. Ese día se presume que La Tuta celebró su cumpleaños. La madrugada de ayer, se ubicó a las mismas personas y se alertó al grupo de fuerzas especiales, que lograron su detención en el momento en que salía de la casa, “con una gorra y bufanda para disimular su identidad”. (Marcos Muédano para El Universal)