Yo Soy UADY (XVI)
Juan Acuesta Rodríguez
Como mencioné hace algunos días, ya veía venir el quiebre del movimiento de huelga en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY). El Sr. Rector hizo su última propuesta y dijo que no se movía de ésta porque aunque quisiera no podía dar más. Con esto le apostó al tiempo y la economía familiar de los trabajadores en huelga sindicalizados en la AUTAMUADY. Con esto también abrió la puerta para que se dé un consenso.
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| La secretaria del sindicato de la AUTAMUADY, Sofía Ayil, al llegar al Edificio Central para retirar la bandera rojinegra. (en el recuadro, el rector José de Jesus Williams. (JMRE) |
Se levantó la huelga a los 25 días. Los directamente beneficiados aquí son los alumnos, pues se van a reincorporar a sus áreas académicas, como debe ser, y los que ya concluyeron podrán obtener sus exámenes profesionales, sus títulos, sus cédulas y todo lo que compete a un egresado.
Si se dan cuenta, todo ocurrió en el fin de semana, lo que hace pensar que alguna instancia ajena a la Universidad intervino ya para dar fin al movimiento los trabajadores. Obvio, el poder lo tiene la Rectoría y la lucha sin poder la tienen los trabajadores. ¿A quién había que abordar? A los que no tienen poder.
De esta manera se somete a votación el lunes y se obtiene una mayoría en contra del movimiento de la huelga. Obvio, esta votación antes fue consensada con todos los líderes del movimiento en cada Facultad. Con esto se escribe una página en la cual pasarán a la historia un nuevo Rector entrante enfrentando a los 15 días de su nombramiento a una huelga con lo más sencillo y humilde y sencillo que existe en la Universidad, que son los administrativos, manuales e intendentes.
Se puede decir que bajo que las condiciones en que estuvieron los trabajadores, la huelga fue estoica.
La lideresa y sus agremiados nunca mostraron una cara de satisfacción sino de impotencia ante esta situación.
Dijo algo la Maestra en Derecho Sofía Ayil: El salario del Rector no me compete, a lo que en verdad tiene toda la razón.
Le compete a toda la comunidad universitaria. Le compete al Consejo Universitario. Tienen 4 años, 4 años para trabajar en un cambio substancial y sustentable en la UADY. Y ese cambio toca efectuarlo a las fuerzas vivas de la Universidad (maestros, alumnos, administrativos, manuales, y que algunos de ellos componen el Consejo Universitario): cambiar el sistema de elección en la cual de verdad se dé una muestra de lo que es la democracia y no la dedocracia, en la cual cada Facultad deberá tener el derecho de voto para elegir a quienes la deban representar. Eso es por un lado.
Por otro lado, hacerle ver al Sr. Williams y a toda la camarilla que está en los mandos de la UADY que ésta es una Universal Pública y por lo tal deben ser más mesurados en sus sueldos. Así como hace algunos años el Sr. Godoy, Raúl Godoy Montañez, les quitó el 50% de sobresueldos a los jubilados, argumentando que estaban fuera de la realidad. Lo que indica que el Rector ante esta situación puede ante esta situación.
No estoy diciendo que se pongan sueldos de hambre, sino a un nivel de Universidad pública y de una Nación que está pujando para poder salir adelante.
Los estudiantes universitarios, cuando salen, si bien les va, a la mayoría les ofrecen sueldos de 6 mil a 8 mil pesos mensuales, eso si consiguen el trabajo. La gran mayoría se subocupan en otras actividades que no son de su profesión.
El Sr. Williams debe estar agradecido a que la bendición vino de arriba, pero hay cenizas, hay mucha ceniza, y si no actúa con profesionalismo y prudencia, puede resonar la UADY pero dentro de otros ámbitos que irían en cantidad superior a los 700 que esta vez se levantaron.
Queda muy claro el papel dictatorial que se ha ejercido por 16 años un mes en la UADY. Los universitarios tienen la voz, y al decir universitarios me refiero al personal y estudiantes.
Es cuanto.(10-II-15)
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