NUEVA DELHI, 11 de febrero.- El nuevo partido que nació con la intención de luchar contra la corrupción en India, el Aam Aadmi o Partido del Hombre Común, ha ganado con una gran diferencia al gobernante Partido hinduista Bharatiya Janata (BJP) en las elecciones para la Asamblea de Delhi de este martes, rompiendo el poder y la estabilidad que representa la figura del primer ministro indio, Narendra Modi, desde que llegó al poder el año pasado.
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| Narendra Modi, primer ministro de India, asumió el cargo apenas el 26 de mayo de 2014. (Hindustan Times | Getty Images) |
Con el voto del principal partido de la oposición colapsado, el Congreso Nacional Indio, el Aam Aadmi ha conseguido hacerse casi con el 90 por ciento de los escaños de Delhi, un resultado que los críticos de Modi han interpretado como una advertencia contra su política partidista centrada en los hindúes.
Conseguir la victoria en estados importantes como el de Delhi es fundamental para poder controlar la Cámara Alta del Parlamento, donde el partido de Modi carece de mayoría y ha visto frustrados sus esfuerzos para aprobar varias reformas, incluyendo una mayor apertura del sector de los seguros.
Aunque Delhi es un estado pequeño, es importante en cuanto a las victorias electorales y una derrota tan amplia en la capital dificulta las expectativas del BJP de ganar en las futuras elecciones en el estado más poblado de la India, Bihar, a finales de año.
El partido del hombre común
El Aam Admi, liderado por el exinspector de Hacienda Arvind Kejriwal, se ha centrado en la creación de una plataforma para desarrollar políticas favorables para los más pobres y para conseguir un Gobierno limpio de corrupción. En las elecciones de este martes ha conseguido 65 de un total de 70 escaños.
El Partido del Congreso Nacional Indio, el principal rival a nivel nacional del BJP, no ha obtenido ni un solo escaño, lo que demuestra la caída de la dinastía Gandhi, según los expertos.
Por su parte, el BJP se ha desplomado hasta los cuatro escaños, el peor resultado de su historia. Aun así, Modi ha felicitado a Kejriwal y se ha ofrecido, vía Twitter, a trabajar juntos para conseguir el desarrollo de Delhi, una ciudad con más de 15 millones de personas.
Tensiones sociales
Modi llegó al poder en 2014 con la mayor victoria electoral que se ha registrado a nivel nacional en tres décadas y con la promesa de revitalizar la economía de India. El BJP ha ganado una serie de estados grandes en los últimos meses.
Mientras tanto, las tensiones sociales se han incrementado con grupos hindúes de línea dura y vinculados al BJP enfrentados a los grupos minoritarios musulmanes. Además, los cristianos también han buscado una mayor protección policial con manifestaciones y protestas en las calles tras una serie de ataques contra iglesias en el país.
La oposición ha acusado al BJP de un sesgo profundamente arraigado en contra de los 160 millones de musulmanes del país y de tratar de imponer el hinduísmo. El BJP ha negado cualquier acusación.
Según un portavoz del partido, las elecciones en Delhi hay que verlas como una encuesta local y que de ninguna manera refleja la fortaleza del BJP en el resto del país. "Esto no es un referéndum sobre el Gobierno central", ha destacado. (Reuters/EP)
