miércoles, 11 de febrero de 2015

febrero 11, 2015
MINSK, Bielorrusia, 11 de febrero de 2015.- Los mandatarios de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania, reunidos hoy miércoles en Minsk para buscar una solución a la crisis ucraniana, negociaban intensamente entrada ya la madrugada en la que, para muchos, es la última oportunidad para la paz. "Las conversaciones se prolongarán probablemente hasta la mañana" del jueves, agregó Grigori Karasin, viceministro de Exteriores ruso.

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El ministro alemán de Exteriores Frank-Walter Steinmeier, retrasó el inicio de su viaje oficial a Brasil, para donde debía partir la noche del miércoles. "Las conversaciones de Minsk "no son simples y continúan", explicó el Ministerio.

 Pasadas cinco horas de reunión, en las que los líderes apenas se dejaron ver unos minutos para la foto oficial, el ministro bielorruso de Exteriores, Vladímir Makéi, informó de que había "avances" en las negociaciones. Más expresivo fue su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, quien precisó que "la discusión es muy intensa" y la negociación "muy activa, mejor que súper", una expresión que fue muy comentada por los periodistas que cubren la cumbre.

El documento final será presentado el jueves

El optimismo de Lavrov chocaba con la imagen que dejo escapar el presidente Putin, captado por una cámara con una estilográfica rota en la mano debido a la tensión. Y por las declaraciones a la televisión rusa del líder separatista Andrei Purgin advirtiendo de que "es imposible que se acuerde un cese el fuego total e inmediato en el frente" y señalando que al menos se necesitaría día y medio para hacerlo. Lavrov dejó caer que el documento final que se está elaborando podría ser presentado a la prensa no hoy, sino el jueves.

 El llamado Grupo de Contacto -reunido paralelamente en Minsk y que agrupa a Kiev, los separatistas prorrusos y mediadores rusos y de la OSCE- estaría ultimando los detalles técnicos de la declaración final. Esta, según ha trascendido, consiste en una aplicación práctica de los acuerdos de paz firmados en septiembre de 2014, también en Minsk, y que incluían un alto el fuego y la retirada del armamento pesado, así como una línea de separación entre los dos bandos.

Mientras, en Donetsk, bastión de los separatistas prorrusos, continuaron los bombardeos, que alcanzaron a una estación de autobuses y a un hospital, con el resultado de casi una decena de muertos, y en la vecina Lugansk el centro de la ciudad también fue blanco de disparos de artillería. (Deutsche Welle)