sábado, 28 de febrero de 2015

febrero 28, 2015
MÉRIDA, Yucatán, 28 de febrero.- El pasado 22 de enero, la Magistrada Luisa García Romero dictó una resolución con motivo de la revisión del amparo interpuesto por el agresor de Grettel Rodríguez, mediante la cual pretende eliminar toda posibilidad de que German Alyn Ortega Hernández sea procesado por homicidio calificado en grado de tentativa. 

Foto: Milenio Novedades / Archivo

Con argumentos misóginos y basados en estereotipos de género la magistrada Luisa García Romero concluye en su resolución que “no se acreditan aun de manera indiciaria los elementos constitutivos del delito de homicidio calificado cometido en grado de tentativa que se atribuye al peticionario del amparo…”.

A lo largo de su resolutivo la magistrada, retoma y hace suyos los argumentos hechos valer por el agresor, considerando que esta sustancialmente fundados que “no se encuentran acreditados los elementos constitutivos del cuerpo del delito de homicidio calificado cometido en grado de tentativa, pues en la causa penal de origen no existen datos que prueben que tuviera la intención de privar de la vida a Grettel Rodríguez, ni actos idóneos para ello, ya que el arma empleada es un cuchillo de cocina que no es un arma letal, la zona del cuerpo no es necesariamente un lugar donde una herida tiene que causar la muerte, y no existe constancia alguna en autos que demuestre que las heridas ocasionadas fueran idóneas para desencadenar un proceso que potencialmente termine con la muerte de la ofendida, ya que tales heridas no dañaron algún órgano vital, para ese fin, además de que las lesiones que presentó no son de las que ponen en peligro la vida…”

La juzgadora motiva su resolución argumentando que “aun cuando es verdad que el activo realizó parcialmente actos ejecutivos que pudieron producir como resultado la muerte de la ofendida, dado que de las constancias de autos se advierte que probablemente asestó diversos cortes en el cuerpo de la pasivo, causándole alteraciones en su salud; también lo es que no existen datos aptos y suficientes que conduzcan a determinar que dicho resultado no se consumó por causas ajenas a la voluntad del inculpado… porque en el momento en que ocurrieron los hechos el activo y la víctima se encontraban solos en la sala del predio donde ocurrieron los hechos. Luego entonces, tomando en consideración esta última circunstancia, es claro que si el inculpado hubiera tenido el ánimus necandi, es decir, la intención o estado psíquico de cometer el evento criminoso (cuya comisión en grado de tentativa se le atribuye), esto es, privar de la vida a la pasivo, sin duda, nada se lo hubiera impedido, pues las condiciones eran propicias para ello, dado que en ese momento no había nadie que ayudara a la ofendida y él tenía la ventaja del arma frente a la víctima; empero, lejos de ello, tras causarle diversas lesiones, pero sin que ninguna de ellas interesara algún órgano vital, decidió por sí solo dejar de agredirla; de tal suerte que si el resultado no se consumó, no fue por alguna causa independiente a la voluntad del agente delictivo, sino por el propio desistimiento o abandono de éste…”

Para la magistrada el hecho de que Alyn Ortega huyera de la escena del crimen y dejara malherida a Grettel es un elemento que confirma que éste no la quería matar, puesto que “ya había realizado los actos necesarios para la consumación del citado ilícito; aunado a que no realizó acto alguno para impedirlo, como prestar ayuda a la víctima o tratar de detener el sangrado que él mismo le había provocado”.

En conferencia de prensa, ante esta resolución, Grettel Rodríguez Almeida manifestó su decepción y preocupación por la resolución de la magistrada García Romero, al referir que “con argumentos misóginos y basados en estereotipos de género, esta emitiendo una resolución que pretende dejar en la impunidad al sujeto que intentó asesinarme”.

Cabe recordar que Rodríguez Almeida inició una lucha jurídica que ha evidenciado las deficiencias y vacíos del sistema de procuración e impartición de justicia en México para proteger y garantizar los derechos de las víctimas. Esta lucha llevó a que el 24 de octubre de 2012 la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación le otorgara un amparo que ordenó al Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán reponer el proceso en contra del agresor de Grettel, debido a las diversas irregularidades detectadas en el juicio. 

Karla Micheel Salas, presidenta de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, quien también estuvo en la conferencia de prensa, refirió “la decisión que se logró en el caso de Grettel ante la SCJN fue histórica en el sistema jurídico mexicano, ya que sentó un precedente fundamental para las víctimas de violencia de género, al establecer la estrecha vinculación que hay entre la reparación del daño y el acceso a la justicia para las víctimas”. 

Por su parte Rodríguez Almeida mencionó que la resolución dictada por la Magistrada Luisa García Romero pretende “echar a la basura el amparo de la SCJN”, ante esta situación señaló “en este momento, le corresponde al Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán emitir una nueva resolución, lo que espero y exijo es que sea una resolución acorde a los derechos de las víctimas y a los estándares en materia de derechos humanos de las mujeres”. 

“Grettel Rodríguez desde el año 2010 ha evidenciado las peores prácticas del poder judicial y las lamentables resoluciones judiciales que violan los derechos de las mujeres, con base en estereotipos de género y consideraciones misóginas. Ha logrado que el máximo tribunal de este país emitiera una resolución histórica a favor de las víctimas; sin embargo, ahora una juzgadora sin utilizar argumentos técnicos ni jurídicos, contraviene la decisión del máximo tribunal y da un nuevo revés a los derechos humanos de las mujeres”, apuntó Salas Ramírez. 

De acuerdo con Salas y Rodríguez, organizaciones nacionales defensoras de los derechos humanos acompañaran la denuncia de las malas prácticas presentes en el caso y presentarán ante el TSJY amicus curiae para aportar elementos que permitan a los magistrados de la Sala Penal emitir una decisión acorde a los más altos estándares en materia de derecho internacional de los derechos humanos y aplicando el protocolo para juzgar con perspectiva de género. 

Finalmente, Grettel Rodríguez refirió que su lucha es por ella y por todas las mujeres que han sido víctimas de violencia, con quien hasta el momento, el Poder Judicial tanto Federal como local, tienen una deuda pendiente. (Adelaida Salas Salazar)