viernes, 30 de enero de 2015

enero 30, 2015
BARCELONA, 30 de enero.- Shakira Mebarak y Gerard Piqué han aumentado la familia. La cantante colombiana ha dado a luz al pequeño, al que han llamado Sacha y que ha pesado tres kilogramos, en un parto por cesárea en la clínica Teknon de Barcelona, tal y como estaba programado. Un acto clínico que ha seguido las mismas normas que el anterior: en el quirófano solo han podido entrar mujeres —a excepción de un cirujano plástico—, quienes previamente habrían firmado un contrato de confidencialidad. El equipo ha estado dirigido por la ginecóloga Carlota García-Valdecasas, hija del especialista que trajo al mundo a los cuatro hijos de la infanta Cristina.

La expectación en torno a la clínica, situada en la zona alta de Barcelona, ha sido exagerada. Periodistas y gráficos han tomado los alrededores del recinto para conseguir la fotografía de ambos entrando en el centro, algo que no han logrado. La pareja entró por una puerta que nadie tenía controlada.

Shakira, Piqué y su hijo mayor, Milan, durante el 'baby shower' de Sacha, este mes. (CORDON PRESS)

Sí que existen fotografías de ellos dos antes de entrar. Ambos van en el coche, conduciendo el futbolista, y ella mostrando una leve sonrisa. Las imágenes son de la agencia prphotos.com, y se puede ver que Piqué viste una sudadero gris y Shakira lleva una camisa negra.

El embarazo de la colombiana ha sido de los más tranquilo. Este jueves mismo, horas antes de parir, la pareja pasó un tiempo con su hijo mayor, a quien fueron a buscar a la guardería de Esplugues de Llobregat (Barcelona).

Centrados durante tanto tiempo en el pequeño Milan, ahora deberán enseñarle a compartirlo todo, incluso a su padres. Para ello contarán con la ayuda de los Mebarak, que están instalados en Barcelona desde hace tiempo para acompañar a la cantante en todo lo relativo al nacimiento de su hijo. Un nacimiento que ha sido rápido y no ha presentado complicación alguna, por lo que lo más posible es que Shakira salga de la clínica entre el sábado y el domingo. Los cámaras no se moverán hasta que ella lo haga. (El Mundo / El País)