viernes, 9 de enero de 2015

enero 09, 2015
pentagrama

Como en sus mejores momentos, Flores de Otoño inicia una nueva etapa ante un Dante lleno. Fue una noche en la que seguramente su precursora, doña Rosita Herrera, disfrutó y aplaudió a cada uno de sus integrantes así como al público asistente.

Fue una noche llena de romanticismo y de nostalgia, recordando los ayeres de esta gran agrupación, compuesta principalmente por adultos mayores.

Estuvieron presentes personalidades de la música nacional, como es el caso del maestro pianista y arreglista Carlos Milán, quien es director musical de Amanda Miguel; el compositor yucateco Felipe de la Cruz y el concertista colombiano Jorge García.

Rosa María Herrera Sosa, la apreciada doña Rosy (q.e.p.d.), fundadora del grupo Flores de Otoño. (Foto Roberto Ruiz Rebó)

El conductor, don Roberto MacSwiney Salgado, inició haciendo una breve semblanza de lo que es Flores de Otoño. De sus 20 años de existencia, de los cuales 11 se dieron de manera ininterrumpida, todos los miércoles, en el Centro Cultural Dante.

El primer participante fue una dama, una gran mujer en toda la extensión de la palabra y que es una de los integrantes que ha convivido 20 años con las Flores de Otoño. Me refiero a la maestra Effy Luz Vázquez, poseedora de una voz potente y de un repertorio no de ayer, sino de antier. Un poco cansada, lo cual es lógico, pero aún con esa gracia y esa personalidad sencilla y humana que siempre le ha caracterizado. Se hizo acreedora del respeto y el aplauso de todos los presentes.   

El tenor Fili Aguilar.

Le siguió el tenor Fili Aguilar, quien curiosamente también ha estado con la agrupación desde sus inicios, aunque parece que el tiempo no pasa por él, poseedor de una gran voz y una presencia inconfundible, muy propia de él, en el escenario.

Rosy García.

Rosy García y Sra. Lupita Basteris.

Posterior a él, Rosy García, hija de doña Rosita Herrera, en quien ahora recae la responsabilidad del timón de la agrupación. Todos cantaron a tres temas, pero ella, en una de sus interpretaciones pidió que la acompañase en el escenario a la muy respetable señora Lupita Basteris (directora y fundadora de El Vergel, que es un recinto para atender durante el día a personas de la tercera edad). Fue un momento muy bonito, en el cual dos voces se acoplaron de una manera perfecta.

Don Beto Ortiz.
El concertista de guitarra colombiano Jorge García.

Beto Ortiz, un personaje de la tercera edad, jovial, quien se caracteriza por cantar canciones de la época del rock & roll, muy en especial las de Enrique Guzmán y algunas de Marco Antonio Solís “El Buki”. Con esa chispa muy de él, prendió a algunas personas del respetable y se pararon a bailar. Es con él con quien cierra la presentación de Las Flores de Otoño para luego pasar con algunos de los invitados, músicos, poetas y escritores que se encontraban presentes, como es el caso del gran concertista colombiano Jorge García, quien ha vivido muchos años en Yucatán y ha enseñado a la niñez y a la juventud en ese tiempo en el maravilloso mundo de la música. Hoy se encontraba de visita, puesto que ha retornado a su patria y platicó al público lo que está haciendo en Colombia junto con varios músicos colombianos que también se encontraban fuera de su nación y que la misma los ha acogido para que participen en un programa muy ambicioso con la Filarmónica de su país, que es la de enseñar a la niñez y a la juventud la música pura, lo cual, desde mi punto de vista, es muy valioso e interesante. No nos deleitó con su arte puesto que no llevaba consigo a su eterna compañera, la guitarra, pero le dejó al público un gran sabor de boca con lo que se está haciendo en Colombia.

El cantautor Felipe de la Cruz.

Le siguió el cantautor Felipe de la Cruz, un joven compositor yucateco muy talentoso; por eso mismo se encuentra su retrato en el Museo de la Canción. Interpretó dos temas: “Corazón baldío”, letra del Dr. Ceballos y música de él, destacando por su gran sencillez y recibiendo el aplauso del público. Le acompañó al piano el director musical Carlos Milán, quien con su maestría y talento hizo vibrar al público, recibiendo el aplauso del conglomerado. 

El público atento.

Cerró el último de los invitados, Raúl Prado, cantando un tema que hiciera muy famoso El Príncipe de la Canción: “Gavilán o Paloma”.

Es así como esta noche maravillosa de bohemia concluyó dejándonos en el paladar ese gran sabor de la buena música y en nuestras mentes la ansiedad porque llegue el próximo miércoles primero de mes, porque mes a mes será el nuevo formato de Flores de Otoño en el Centro Cultural Dante gracias a la buena voluntad del Sr. Rodolfo Cobos, quien sin poner traba alguna ofreció el escenario para las veces que considere Flores de Otoño.

Sólo unas observaciones: Siento que el Sr. Roberto MacSwiney Salgado sí conduce bien, pero habla de más, y creo que obvió mucho a una de las personas del público porque atendió una llamada telefónica. Él, haciendo a un lado el micrófono, dijo que hasta que esa llamada terminara, continuaría, “porque sería una falta de respeto interrumpir”.  

El conductor Roberto MacSwiney Salgado.

Mayor falta de respeto me parece la del Sr. MacSwiney al  hacer a un lado el micrófono y llamar la atención de todos hacia una dama.

Y otra situación que se dio fue con el cantautor Juan Carlos, a quien casi con actitud de choteo o de burla le dijo que por qué no llevó él personalmente a Chile sus canciones para inscribirlas y que si en febrero es el Festival, por qué no va a Chile y para el próximo año en vez de enviarlas por correo las lleve personalmente a ese país para inscribirlas. Esto, en alusión a que el compositor mencionó que uno de los temas que presentó esa noche lo había enviado para Viña del Mar, y desafortunadamente el envío se perdió. A los comentarios  del Sr. MacSwiney, al menos una servidora observó que no le parecieron al cantautor, quien le contestó que ha ganado varios festivales y que ya habrá otra oportunidad, a lo que el conductor respondió: “¡Ah! Entonces no te interesa ese festival” y de inmediato el cantautor contestó: “No dije eso, ya habrá otra oportunidad y sí me interesa un festival de esa envergadura”.

Además, a don Beto Ortiz el Sr. MacSwiney lo hizo sonrojar al ridiculizarlo diciéndole ante el público que "¿cómo que en donde esté doña Rosita?" puesto que a él le enseñaron que "un difunto sólo puede estar en el cielo, en el purgatorio o en el infierno". Esto en alusión a que el Sr. Beto Ortiz, al iniciar su presentación, se la dedicó a doña Rosita diciendo: "Para doña Rosita, donde usted esté". (Si se dan cuenta, al principio escribí que seguramente doña Rosita Herrera disfrutó y aplaudió a cada uno de los presentes y no es el cielo, ni el purgatorio y mucho menos el infierno).

Por lo demás, creo que fue una noche maravillosa y esperaremos con ansiedad el próximo mes.

Enhorabuena, Flores de Otoño.

iselamontespentagrama@aol.com