miércoles, 14 de enero de 2015

enero 14, 2015
COLOMBO, 14 de enero.- Una tarde llena de sorpresas la de Papa Francisco, tras volver a Colombo desde Madhu. El Pontífice, en la Nunciatura en donde se aloja, recibió al ex-presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, que perdió las elecciones el pasado 8 de enero. Había sido él quien invitara al Papa a visitar la isla asiática, convencido de que habría ganado las nuevas elecciones, convocadas antes de que cumpliera su mandato. Rajapaksa, acompañado por su esposa y su hermano, estuvo con Bergoglio alrededor de unos 20 minutos.

El papa Francisco revolucionó hoy el programa oficial al entrar en un templo budista, recibir al expresidente cingalés que perdió las elecciones el pasado 8 de enero, Mahinda Rajapaksa, y saludar a los obispos del país, cuya visita había tenido que anular. (Reuters)

Francisco también quiso recuperar el encuentro con los obispos del país, que había sido cancelado el martes pasado debido al retraso y, sobre todo, al cansancio acumulado después del recorrido de 30 km en el papamóbil bajo el sol, a pocos minutos de su llegada. Estaba previsto que los obispos rezaran y almorzaran con él en la sede del arzobispado, en donde vive el cardenal Malcom Ranjith. Pero, al llegar a la residencia, Bergoglio no encontró a los obispos, que se habían retrasado durante el viaje de regreso de Madhu, por lo que se llevó a cabo el encuentro en otro sitio de Colombo.


El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó hoy en una rueda de prensa que a su regreso del santuario mariano de Mahdu, en el norte del país, decidió por sorpresa visitar el templo llamado Mahabodi Viharaya de un monje budista, Banagala Upatissa, quien le había invitado en una ocasión que se encontraron en el Vaticano y a quien también saludó en el aeropuerto. (Reuters)

Así, Francisco, al ver que los obispos todavía no llegaban, decidió ir a visitar el templo budista de Mahabodhi, en Colombo, en donde vive el monje Bangala Upatissa, a quien el Papa encontró en el aeropuerto cuando llegó y ayer, durante el encuentro interreligioso. No es la primera vez que un Pontífice visita un lugar de culto budista. Juan Pablo II lo hizo durante el viaje a Thailandia en 1984, visitando el templo Rajchaborpitsathitmahasrimaram de Bangkok. Para la ocasión, se abrió la gran «chiattiya», el gran relucario de metales preciosos que solo se abre una vez al año. El monje recitó una breve oración, el Papa escuchó en silencio y rezó.

Al salir del templo, Francisco se enteró de que finalmente los obispos habían llegado al arzobispado, por lo que todos volvieron a la sede para que se llevara a cabo el encuentro que había sido cancelado el martes pasado. (Andrea Tornielli / Vatican Insider / EFE)