viernes, 23 de enero de 2015

enero 23, 2015
TOKIO, Japón, 23 de enero.- Japón dijo el viernes que todavía estaba intentando asegurar la liberación de dos rehenes japoneses secuestrados por extremistas del Estado Islámico después de que expirara el plazo para el pago del rescate y sin que hubiera noticias sobre su suerte.

De acuerdo a un documento al que Reuters tuvo acceso, el Gobierno del primer ministro japonés, Shinzo Abe, evaluó si unos cambios legislativos planeados en el país podrían otorgar bases legales para un ataque militar contra miembros del Estado Islámico, pero concluyó que no era el caso

La captura de dos ciudadanos japoneses en Siria representa un "acto inaceptable de terrorismo", indicó el documento.


Pero concluyó que la situación no cumplía con las condiciones legales para enviar fuerzas japonesas, cuyas actividades en el exterior están restringidas por la Constitución pacifista de la posguerra, incluso bajo los cambios planeados en la actual interpretación de la Carta Magna.


En un video online difundido el martes, una persona con una capucha negra y sosteniendo un cuchillo permanecía de pie entre el periodista Kenji Goto y Haruna Yukawa, amenazando con matarlos si Tokio no pagaba al Estado Islámico 200 millones de dólares en 72 horas.

Abe ha dicho que salvar las vidas de los hombres es primordial, pero que Japón no se doblegará ante el terrorismo. Funcionarios japoneses han declinado decir si pagarían un rescate, una medida que podría poner a Tokio en desacuerdo con su aliado Estados Unidos.

"Pese al hecho de que la situación es grave, seguimos buscando la cooperación de todos los países, líderes tribales y representantes religiosos que puedan tener contactos con el objetivo de asegurar la pronta liberación de los dos japoneses", dijo a Reuters el secretario jefe del gabinete, Yoshihide Suga.

La madre de Goto pidió su liberación horas antes de que venciera el plazo.

"Mi hijo Kenji no es un enemigo del pueblo de fe islámica. Como madre sólo puedo rezar por su liberación", dijo la madre de Goto, Junko Ishido, en una rueda de prensa abarrotada, conteniendo las lágrimas. "Si pudiera ofrecer mi vida rogaría que mi hijo fuera liberado, sería un pequeño sacrificio de mi parte", agregó.

"Sólo fue a rescatar a su amigo. Siempre ha cuidado de la gente más débil, siempre ha ayudado a los niños más débiles que él", sostuvo.

Abe ha ordenado a su gobierno que haga todos los esfuerzos para asegurar su liberación, iniciando una actividad frenética entre los diplomáticos japoneses.

Sin embargo, diplomáticos japoneses dijeron a las familias de los dos secuestrados que el Gobierno no pagaría ningún rescate.

El secuestrador en el video, que se asemeja a los que mostraban a otros cautivos del Estado Islámico, dice que la demanda de rescate es igual a los 200 millones de dólares en asistencia que Abe prometió para ayudar a los países a combatir a los extremistas islámicos.

Abe hizo esta promesa durante una visita a Oriente Medio a principios de este mes. Los extremistas del Estado Islámico han ocupado grandes áreas de Irak y Siria y han decapitado a varios secuestrados occidentales.

Yukawa, de unos 42 años y que soñaba con convertirse en contratista militar, fue capturado en agosto fuera de la ciudad siria de Alepo. Goto, de 47 años, un corresponsal de guerra con experiencia en Oriente Medio, fue a Siria a finales de octubre para intentar ayudar a Yukawa.

(Escrito por William Mallard y Linda Sieg; Reporte adicional de Nobuhiro Kubo y Tim Kelly. Traducido por Raquel Castillo en la Redacción de Madrid. Editado por Lucila Sigal / Reuters/infobae)