viernes, 9 de enero de 2015

enero 09, 2015
Bajo Reserva | Periodistas El Universal | 9-I-14

La salida del senador Mario Delgado del PRD no significa, como muchos lucubran, un paso previo para que Marcelo Ebrard, ex jefe de Gobierno del DF, también haga sus maletas para mudar a Morena. En la dirigencia del movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador nos dicen que ellos ven a don Marcelo con la camiseta amarilla del PRD, compitiendo en junio por una diputación federal. En Morena no descartan que don Marcelo apueste por ser coordinador de la bancada perredista a partir de septiembre de 2015. Nada sorprendente sería si en las listas del PRD aparece el nombre de Ebrard, como plurinominal, pues en este momento la dirigencia nacional perredista, encabezada por el grupo de Los Chuchos, no está como para permitir que continúen las renuncias al partido.

Valencia, lo ilegal y lo inmoral


Vaya salida la del delegado perredista de Iztapalapa, Jesús Valencia: “jurídicamente” no tiene nada que ver con la casa de 9.5 millones de pesos —según él— en la que vive, por allá de la lujosa zona del Pedregal de San Ángel, muy lejos de la empobrecida delegación que gobierna. Don Jesús maneja camionetas de lujo que están a nombre de empresarios a los que ha beneficiado con contratos millonarios y vive en una residencia que tampoco está a su nombre, por supuesto. Nadie esperaría hallar vínculos jurídicos entre esos bienes y don Jesús, si se sospecha de su honradez, no de su picardía. Nos hacen ver que lo ilegal es posible disimularlo, lo inmoral cuesta un poco más trabajo.


Los afectados por Morena

Entre los daños colaterales que pudiera causar la irrupción de Morena en el escenario electoral está la posible desintegración de la bancada del PT en el Senado, lo cual dejaría sin fracción parlamentaria, y en consecuencia sin sus prerrogativas en millones de pesos, al coordinador Manuel Bartlett. Nos hacen ver que si la senadora Ana Gabriela Guevara —quien es candidata a la gubernatura de Sonora por Morena— gana la posición, es altamente probable que se pierdan los cinco integrantes, número mínimo para un grupo parlamentario. Y si Layda Sansores se va con Andrés Manuel López Obrador, se acabó el grupo, que sería aniquilado no por el imperialismo, sino por los progresistas de la izquierda.

Sorry, dear


Un rinconcito del Departamento de Estado parecía el miércoles pasado uno de los salones de la cancillería mexicana. Nos comentan que en la reciente reunión de embajadores y cónsules algunos se quedaron muy extrañados debido a que la primera conferencia presidida por Andrés Rozental, ex subsecretario de Relaciones Exteriores, fue totalmente en inglés. A sólo unas cuadras del Zócalo capitalino, en pleno corazón del DF, el ex senador de Estados Unidos Christopher Dodd, quien fue invitado especial en esa conferencia, se sintió como en casa. Algunos diplomáticos nos aseguran que lo malo es que palabras como Ayotzinapa y Tlatlaya no tienen traducción. Sorry, dear!