sábado, 13 de diciembre de 2014

diciembre 13, 2014
La Navidad se celebra en todo el mundo, incluso en formas muy diferentes a las que estamos acostumbrados. Lejos de las luces de las calles de Nueva York y los mercados de Navidad del norte de Europa, la cena de Nochebuena nos une a todos, a pesar de las diferencias culinarias. (Editado por Lara De Luna para La Repubblica) 


Si te gusta la comida alemana, no puedes dejar de probar los Lebkuchen, galletas de pasta de almendras cubiertas con glaseado de chocolate.


La Navidad se acerca y en la República Checa el plato más vendido es el pescado. Hay muchas maneras de cocinarlo, pero en ninguna mesa se perderán la carpa frita, acompañada, como manda la tradición, por uno de los platos típicos de esta nación, la ensalada de papas.




Bûche de Noël. El tronco de Navidad francés proviene de tradiciones paganas, cuando se celebra el solsticio de invierno quemando un gran tronco. El dulce actual, en cambio, es un rollo de pan de chocolate relleno de crema de mantequilla y cubierto azúcar glas o con rizos de chocolate negro.


En Italia, la Navidad se conecta automáticamente a la tradición confitera del panettone. Nacido en las pastelerías más antiguas de Milán, se ha convertido en un clásico de la cocina de Navidad. Hoy en día es conocido en todo el mundo, tanto es así que se ha convertido en un plato tradicional en América Latina.


No se trata de comida, sino de una bebida de tradición mexicana, el ponche. Algunos de sus ingredientes son tejocotes, guayaba, pasta de tamarindo y canela en rama. Por lo general se sirve a los huéspedes que pasan a felicitar y se sirve con botanas. También hay una versión alcohólica, con una adición de ron, tequila o brandy. Hay muchas recetas.


El plato tradicional en Suecia, donde la Navidad se festeja con particular alegría, es arroz con leche y canela. Una vez que el risgrynsgröt se cocina, la tradición dice que se le eche una almendra. La leyenda indica que la chica que la encuentre en su porción se casará en el año entrante.


La txistorra (chistorra) es un embutido de origen vasco, particularmente común en las mesas en España durante el período decembrino. Las familias la cocinan para la fiesta de Santo Tomás (el 21) y continúan trayéndola a la mesa con regularidad hasta el día de Navidad. Para cocinarla, según la tradición, se necesitan tripa de cordero, carne de cerdo picada, pimentón, ajo y sal.


La harina de mandioca para la farofa brasileña es el ingrediente principal de este plato indispensable en Navidad. Los ingredientes secundarios pueden variar mucho. Algunos le añaden tocino, algunos huevos y cebolla, e incluso hay versiones dulces, con pasas y nueces.


En Etiopía, la Navidad se celebra el 7 de enero. En este día las familias se reúnen para almorzar. El plato típico es el Doro Wat, un guiso de pollo con especias. Por lo general se acompaña con huevos duros y una torta de harina de teff, un cereal parecido al mijo.


Filipinas no evoca la imagen típica de Navidad, pero sí la festeja por ser católicos la mayoría de sus habitantes. Su postre tradicional es casi totalmente desconocido para nosotros, se llama bibingka. Sus ingredientes principales son harina de arroz, huevos y coco, que también se le espolvorea rallado.