sábado, 13 de diciembre de 2014

diciembre 13, 2014
Profr. Límbert Iván Interián Gallegos

“La vida se divide en cuatro partes: amar, sufrir, luchar y vencer. El que ama, sufre; el que sufre, lucha; y el que lucha, vence.”

Temores, enojos, frustraciones, fanatismos y prejuicios, son algunas de las debilidades del ser humano que como individuo y más aun como ciudadano, no le permiten ser libre y claro de ideas.

Por eso cada uno de nosotros debemos enfrentarlas, combatirlas y dominarlas. Y eso solo se puede lograr si salimos de nuestro ostracismo, con un poco de paciencia, meditación y búsqueda de inquietudes e intereses comunes dentro de la comunidad a la cual pertenecemos.

Para superar la crisis de valores, la desigualdad y la falta de cohesión social, debemos esforzarnos y poner en juego toda nuestra buena voluntad, experiencia y capacidades en la búsqueda por establecer un diálogo sencillo, franco, directo y respetuoso con nuestros iguales, no importando raza, credo religioso ni partidista.

Si en verdad deseamos la transformación de nuestra incierta y caótica realidad, por ningún motivo debemos comportarnos como enemigos, sino todo lo contrario. Pongámonos de acuerdo para promover y crear espacios libres para la coordinación y realización de encuentros, sesiones de análisis y sano debate y entrenamiento , en base a las características y problemáticas de nuestra comunidad o grupo social.

Seguramente encontraremos respuestas a acciones que han de mejorar nuestras relaciones personales y la posibilidad de solución a las necesidades particulares o comunes que padecemos.

Mahatma Gandhi lo dejó bien claro: “Si quieres ver el cambio en el mundo, sé tú el cambio.”

H. Cárdenas, Tabasco. 13/12/14.