sábado, 27 de diciembre de 2014

diciembre 27, 2014
NUEVA YORK, 27 de diciembre.- Cientos de policías dieron la espalda este sábado cuando habló el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, frente a la iglesia donde se oficiaba el funeral del agente Rafael Ramos, asesinado junto con su compañero Wenjian Liu en las calles de Brooklyn.

La reacción de los agentes que seguían el funeral de Ramos en pantallas gigantes se sumó a declaraciones de dirigentes sindicales, quienes dijeron que el alcalde de Blasio ayudó a generar un clima de desconfianza que condujo al asesinato de dos agentes.

Los agentes protestaron de manera clamorosa, como ya lo habían hecho pocas horas después del asesinato de los dos agentes de policía el 20 de diciembre. Esta vez, el gesto se repitió en el funeral de Rafael Ramos, uno de los dos policías asesinados por un asaltante que luego se quitó la vida.

Dentro de la Iglesia del Tabernáculo de Cristo, los dolientes brindaron a de Blasio un aplauso amable antes y después de sus palabras, dedicadas a Ramos y su compañero Wenjian Liu.

Duras declaraciones del presidente del sindicato de la policía Patrick Lynch quien, junto con otros oficiales, ya había dado la espalda a De Blasio cerca del hospital donde llevaron a Ramos y Liu en el día del asesinato: "Tiene las manos embarradas de sangre", dijo, en referencia al Alcalde.

Toda la ciudad está de luto por muchas razones, dijo de Blasio. Pero la más personal es que hemos perdido a un hombre tan bueno y la familia está tan dolorida.
El viernes, un pequeño avión voló sobre la ciudad de Nueva York con un enorme letrero: "De Blasio, our backs have turned to you" (De Blasio, te damos la espalda).

El sindicato policial dice que el alcalde neoyorquino ha fomentado los sentimientos antipoliciales al apoyar a los manifestantes furiosos porque los policías que mataron a Michael Brown en Ferguson, Missouri, y Eric Garner en Staten Island, Nueva York, no deberán responder por ello.
Jaden Ramos (al centro), hijo del agente asesinado, llega al funeral.

En el funeral, al que asistieron miles de policías de todo el país, el vicepresidente Joe Biden dijo que los asesinatos de Ramos y Liu conmovieron el alma de toda la nación.

Fuera de la iglesia, miles de policías aplaudieron largamente cuando Biden dijo que el Departamento de Policía de Nueva York era el mejor del mundo.

Los planes para el entierro de Liu aún no han sido anunciados.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Los dos agentes asesinados estaban sentados el 20 de diciembre en su patrulla, en una calle de Brooklyn, cuando fueron emboscados a disparos. Los investigadores han dicho que el agresor, Ismaaiyl Brinsley, estaba trastornado luego de haber herido a su ex novia en Baltimore ese mismo día.

Brinsley se suicidó poco después del ataque. En mensajes que subió a internet poco antes del crimen, hizo referencias a la muerte de dos hombres negros desarmados, Michael Brown en Ferguson, Missouri y Eric Garner en Staten Island, a manos de dos policías blancos.
El gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo.

Ramos, de 40 años, casado y con dos hijos, se estaba preparando para ser pastor y tenía libros de estudio de la Biblia en su casillero, explicó su oficial superior. (Televisa / gawker.com / Repubblica)