domingo, 7 de diciembre de 2014

diciembre 07, 2014
Bajo Reserva | Periodistas El Universal | 7-XII-14


La política y el futbol tienen analogías, principalmente en los agarrones que se dan los actores dentro y fuera de sus respectivos terrenos. Así ocurrió, nos cuentan, entre el técnico Antonio Mohamed y el jugador Paul Aguilar, la víspera del duelo de semifinales con Monterrey. El lateral retó a golpes al argentino, quien decidió ponerle un alto al marginarlo de la Liguilla con el pretexto de una lesión del jugador. Durante las últimas semanas se ha agudizado el conflicto del Turco con sus jugadores, quienes han criticado su sistema en varias ocasiones. El pleito que derramó la bilis fue la separación de don Paul. El conflicto derivó en el anuncio de Mohamed: adiós a las Águilas, pase lo que pase, o como dijera el ex secretario de Seguridad Pública del DF, Jesús Rodríguez Almeida: “le guste a quien le guste”.

Ana Gabriela en la línea de salida

El proceso electoral 2015 comienza a calentar motores. Mañana se cumple el plazo para registrar coaliciones en Sonora, estado que renueva el gobierno estatal. Y hay quien aún espera a ver para dónde se mueve su partido, pues si algo le dejó el deporte de alto rendimiento es la disciplina y la paciencia. La senadora del PT, Ana Gabriela Guevara, aguarda los tiempos para ver cómo quedará el cuadro de alianzas y determinar si se forma en la meta de salida. Por ahora, lo que argumenta doña Ana Gabriela es que “quien sale en falso, sencillamente pierde”.

Memoria azul


Rapidito se olvidan las cosas en el PAN. El líder azul Ricardo Anaya solicitó ante los medios de comunicación la expulsión del diputado panista en la Asamblea Legislativa del DF, Édgar Borja Rangel, por presuntos actos de corrupción, los famosísimos moches. Pero a alguien se le borró la película del presidente nacional del partido, porque en una reciente cena de fin de año, encabezada por el dirigente del PAN en la ciudad de México, Mauricio Tabe, el legislador Borja estuvo sentado en la mesa de honor, en compañía del diputado local Federico Döring y del ex dirigente panista en la capital, Obdulio Ávila. Y tan de buen ánimo andaba que hasta participó de la rifa de moches, perdón de regalos, nos relatan.

Alcoholímetro nacional


Meticuloso, el comisionado nacional contra las adicciones, Manuel Mondragón y Kalb, no va a quitar el dedo de reglón en su idea de que el alcoholímetro alcance a todo el país, que sea un programa nacional. Es una muy buena noticia, nos dicen, pero una labor delicada y paulatina que requiere del apoyo total de los gobiernos estatales. El modelo a seguir, nos comentan, es el la ciudad de México: cero tolerancia y cero corrupción. De otra manera, el plan no serviría de mucho. Don Manuel es muy duro en este tema y frecuentemente decía que en el alcoholímetro no puede haber influencias o perdones, ni con la familia.