miércoles, 24 de diciembre de 2014

diciembre 24, 2014
JERUSALÉN, Israel, 24 de diciembre de 2014.- Moaz Kasasbeh es algo más que el nombre de un piloto jordano. Desde ayer es la marca de uno de los grandes éxitos militares del grupo yihadista Estado Islámico (EI, IS o ISIS) desde que tomara el control de estratégicas zonas en Siria e Irak. El avión de Kasasbeh (26), perteneciente a la coalición internacional contra IS, fue derribado ayer por un misil tierra-aire del grupo terrorista en su feudo de la provincia de Raqqa, al norte de Siria.

Los yihadistas del Estado Islámico han derribado en Raqqa, Siria, un avión de la coalición internacional y capturado vivo al piloto, un militar jordano. El Estado Islámico publicó en internet fotos del piloto, quien parece gozar de buena salud. (Fotos distribuidas por Reuters)

Más allá de ser la primera vez desde el inicio de su ofensiva aérea hace tres meses que un caza de combate de la coalición liderada por Estados Unidos es alcanzado en la zona del "Califato", supone un importante logro moral y mediático para una organización que basa gran parte de su fuerza en la capacidad de intimidación y terror. Ya no sólo da guerra en tierra o en la Red sino también en los cielos hasta ahora autopistas seguras para los aviones de la coalición internacional. El derribo del caza jordano obliga a los pilotos árabes y occidentales a tomar más precauciones.

Aunque no se descarta que la aeronave árabe sufriera un fallo técnico, IS se atribuyó enseguida su caída. Aunque limitadas, sus defensas aéreas derribaron en el pasado aparatos de Siria e Iraq.

Tras anunciar el uso de un misil termoguiado en la captura del "árabe infiel", IS reveló que el piloto era jordano. En las imágenes, se aprecia cómo cuatro barbudos armados sacan a Kasasbeh de un lago donde cayó en paracaídas tras la caída de su aparato. Después, señales de júbilo y rezos de agradecimiento de los terroristas por la captura que tanto esperaban. Al margen de exhibir el "trofeo", el grupo de Abu Bakr al Bagdadi debe decidir si lo sacrifica con cuchillo en mano o le convierte en moneda de cambio.


El Gobierno jordano rompió ayer varias horas de tenso silencio para confirmar la identidad de su subteniente cautivo. "Jordania atribuye la responsabilidad total de la seguridad del piloto al grupo terrorista", avisó el portavoz del ejército, Mamduh al Amri, según citó la agencia estatal jordana Petra.

El oficial de la Fuerza Aérea comunicó la noticia al padre del piloto, Yousef Kasasbeh, y prometió "hacer todo lo posible para devolverle sano y salvo". Pero más allá de las palabras, seguir bombardeando esa zona o intentar negociar de forma discreta el precio de su liberación, Jordania poco puede hacer. El rey Abdala II dirige las gestiones para el retorno que ya se ha convertido en héroe en su país.


Graduado en la Academia Aérea Rey Hussein, Kasasbeh vivía al sur de Ammán y se había casado en julio. "Pido a los que le han detenido y a los que tienen la fuerza y autoridad que intervengan para liberar a mi hijo", rogó el padre. Como el resto de la familia, citó el Islam para pedir clemencia y llegar al corazón de los captores islámicos: "Moaz es muy religioso y modesto. Se memoriza el Corán y nunca ha hecho daño a nadie".

Su caída en cautiverio refuerza el temor ya existente en el reino hachemita ante el avance yihadista en sus dos países vecinos. No sorprende que el Rey Abdalá II fuera de los primeros en sumarse a la campaña del presidente norteamericano, Barack Obama. Junto a Bahrein, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, Jordania pertenece al bloque árabe de la ofensiva aérea internacional contra IS. Qatar, actor clave en ésta y otras crisis regionales, se limita a proporcionar apoyo logístico.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el caza fue derribado por la artillería antiaérea al noroeste de Siria que en la víspera la coalición internacional había bombardeado posiciones de IS. La zona de Raqqa -bastión del grupo islámico- es un blanco habitual de los cazas tanto del régimen de Bashar Asad como de la coalición.

Los ataques de la coalición tienen como objetivo frenar el vertiginoso y sangriento avance del movimiento que aspira instaurar un "Califato Islámico" en la región. Los milicianos de IS provocan en el terreno mucho daño a las fuerzas del régimen sirio pero sus bárbaras acciones (violaciones, secuestros, torturas y masivas decapitaciones) apuntalan políticamente a Asad en su Palacio de Damasco. Atrapados entre la represión estatal y la barbarie yihadista, Siria es un país ensangrentado en continua desintegración que supera los 200.000 muertos desde el inicio de las revueltas en marzo del 2011.

Expertos militares discrepan sobre el grado de preparación y amenaza que suponen las huestes de IS. "Es mucho más peligroso de lo que piensan los líderes occidentales. Está preparando la mayor campaña de limpieza religiosa que el mundo haya visto jamás", asegura el periodista alemán Juergen Todenhoefer tras visitar los feudos de IS en Siria (Raqqa y Deir El Zor) e Irak (Mosul). Invitado por líderes de este grupo y acompañado por su hijo que filmó los encuentros con los yihadistas, Todenhoefer destaca que controlan una zona superior a Gran Bretaña.

En declaraciones a medios como la CNN y BBC, cuenta su experiencia lamentando que "lo horrible es que a pesar de todas las atrocidades del IS y del temor que reina sobre los habitantes, la gente se ve relativamente contenta".

Según él, las bombas contra los bastiones yihadistas causan un aumento del número de voluntarios para ingresar en las filas del IS.

Tras relatar la vida de los habitantes atemorizados bajo la Sharia (Ley Islámica), traslada a los europeos la amenaza que escuchó de un yihadista: "Conquistaremos Europa un día. No es una cuestión de si lo conseguiremos o no sino de cuándo sucederá. IS llevará un verdadero Islam al mundo". (Sal Emergui / El Mundo)