jueves, 11 de diciembre de 2014

diciembre 11, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 11 de diciembre.- En el marco del Primer Simposio de Cultura Maya Ichkaantijoo, la Mtra. Beatriz Repetto Tió, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), impartió esta tarde la conferencia Prácticas olvidadas en las costumbres funerarias del Yucatán colonial

Arqlg. Beatriz Repetto Tió durante su exposición. Las ponencias del Simposio de Cultura Maya se llevan a cabo en la biblioteca del Centro INAH Yucatán (foto: JMRM)

La Arqueóloga inició su ponencia recordando los antecedentes de los rituales mortuorios previo a la llegada de los europeos entre los mayas.

Elementos como vasijas, textiles, instrumentos de piedra y musicales en el contexto de ofrendas fúnebres apuntan a la presencia de un sistema ideológico que suponía una forma de permanencia tras la muerte, de una creencia en la vida futura, señaló.

Adicionalmente, mencionó que los cadáveres eran enterrados dentro de las casas o bien a sus espaldas.

Adentrándose en la época colonial, hizo mención de los protocolos, cuotas y costumbres en los funerales para las distintas clases sociales, tanto en los cementerios como en las iglesias de la ciudad.

Mencionó que las campanas sonaban en repique cuando fallecía un niño, ya que se pensaba que éstos no tenían pecados y llegarían directo al cielo.

Todas estas prácticas del ritual funerario sufrieron un severo golpe a partir del siglo XIX con la aprobación de las Leyes de Reforma durante la presidencia de Benito Juárez, ya que éstas prohibieron los entierros bajo el piso de las iglesias, siendo reemplazados por el Cementerio General civil, controlado por el Estado, y desapareciendo de esta manera los ritos coloniales.

También desaparecieron los toques de campana que anunciaban las muertes de los adultos y los repiques para las de los niños, considerados como ángeles que regresaban al cielo.

Repetto Tió, profesora jubilada de la Universidad Autónoma de Yucatán y autora del libro Desarrollo militar entre los mayas, indicó que en la actualidad se han vuelto menos comunes las inhumaciones y la gente opta más por la incineración debido a que fue levantada la prohibición eclesiástica respecto a esta práctica y resulta más económica. (JMRM)