viernes, 19 de diciembre de 2014

diciembre 19, 2014
SIDNEY, Australia, 19 de diciembre.- Ocho niños muertos a cuchilladas y una mujer herida fueron hallados el viernes dentro de una casa en una ciudad del norte de Australia, informó la policía.

La policía estatal de Queensland acudió a la vivienda ubicada en Manoora, un suburbio de Cairns, tras recibir un reporte sobre una mujer con lesiones graves. Al ingresar, los agentes hallaron los cadáveres de los niños, cuyas edades oscilaban entre 18 meses y 15 años.

El primer ministro Tony Abbott dijo que la noticia del "crimen incalificable" rompe el corazón. "Todos los padres experimentarán una inmensa tristeza por lo que ha pasado. Este es el día de prueba para nuestro país. Esta noche habrá lágrimas y oraciones en todo nuestro país para estos niños", agregó. "Mis pensamientos están con la policía y todos los que han tenido que responder a esta terrible situación de Queensland." En la foto de AP, el área donde se cometió el asesinato múltiple.

La mujer de 34 años recibe atención médica por las heridas y se encuentra estable en un hospital, dijo el inspector detective Bruno Asnicar. Señaló que no tenía más información, incluida la manera como murieron los niños.


"Como se ven las cosas hasta el momento, no hay necesidad de que el público se preocupe por esto salvo por el hecho de que es un evento trágico, trágico", afirmó Asnicar. "La situación está bajo control".

Los detectives hablaban con los vecinos. La policía aún no determina cuál era la relación entre los niños y la mujer hospitalizada.

Pero Lisa Thaiday, quien dijo ser prima de ella, dijo que todos eran hermanos y que la mujer herida es su madre. Agregó que otro hermano, un hombre de 20 años, llegó a la casa y encontró a sus hermanos y hermanas muertos.

"Voy a verlo ahora; necesita consuelo", dijo Thaiday. "Somos una familia grande... simplemente no puedo creerlo. Acabamos de enterarnos (sobre) esos pobres bebés".

La calle está acordonada y la escena del crimen quedará intacta al menos hasta mañana, dijo Asnicar. Decenas de policías vigilan la zona.

"Estos eventos son extremadamente angustiosos para todo el mundo, desde luego, y los policías no son inmunes a ello; también somos seres humanos", agregó.

La tragedia se produce en momentos en que Australia aún se duele de la sacudida generada por una letal toma de rehenes en un café de Sydney anteriormente esta semana. El lunes, un agresor armado se metió a ese establecimiento en el corazón de la ciudad y tomó 18 rehenes, dos de los cuales murieron después de que la policía allanó el local 16 horas después. (AP)