domingo, 21 de diciembre de 2014

diciembre 21, 2014
NUEVA YORK, 21 de diciembre.- Dos agentes de la Policía de Nueva York murieron este sábado tras ser tiroteados por un hombre que luego se quitó la vida y que horas antes del ataque había adelantado su intención de actuar en respuesta a la muerte de varios afroamericanos a manos de las fuerzas del orden.

Los dos policías -Rafael Ramos y Wenjian Liu- se encontraban en el interior de su vehículo en el cruce de las avenidas Myrtle y Tompkins en el barrio de Bedford-Stuyvesent, en el distrito de Brooklyn, cuando el hombre se acercó y abrió fuego.


«Fueron tiroteados y asesinados sin aviso ni provocación. Fueron simplemente asesinados. Atacados por su uniforme», señaló en una conferencia de prensa el jefe del Departamento de Policía de Nueva York, William Bratton.

El pistolero, identificado como Ismaaiyl Brinsley, caminó hasta el automóvil y disparó varias veces a través de la ventanilla delantera, alcanzando a los agentes en la cabeza, según Bratton. "No pudieron sacar sus armas. Probablemente, ni siquiera vieron a su asesino", añadió.


Los dos agentes fueron trasladados al hospital Woodhull, donde fallecieron, convirtiéndose en los primeros policías muertos por disparos en Nueva York desde 2011.


Ramos, de 40 años y origen latino, estaba casado y tenía un hijo, mientras que Liu había contraído matrimonio hace solo dos meses, señalaron las autoridades.

El atacante huyó de la escena y entró en una estación de metro cercana perseguido por otros agentes, donde se suicidó con un tiro en la cabeza en pleno andén.

Mensajes en las redes

Tres horas antes de actuar, Brinsley publicó en la red social Instagram dos fotografías en las que podía verse entre otras cosas una pistola junto a mensajes dando a entender su intención de asesinar a dos policías a modo de venganza.


"Ellos matan a uno de los nuestros... Vamos a matar a dos de los suyos", señalaba uno de los mensajes, acompañado por las etiquetas #shootthepolice ("dispara a la Policía", en español) y #RIPEricGarner y #RIPMikeBrown, en referencia a dos recientes casos de violencia policial contra ciudadanos negros.

Disparó a su exnovia

El individuo había herido gravemente de bala en la madrugada del sábado a su exnovia en Baltimore, en el estado de Maryland, a más de 300 kilómetros de Nueva York, según las autoridades.

La Policía de esa ciudad notificó al resto de fuerzas una alerta de búsqueda y captura que llegó al Departamento de Policía de Nueva York prácticamente en el mismo momento en el que Brinsley disparaba a los policías en Brooklyn, indicó Bratton.

El comisionado explicó que por el momento no se tienen indicios de que el hombre estuviese relacionado con ningún grupo terrorista, mientras que varios medios relacionan al sospechoso con una pandilla conocida como Black Guerrilla Family. "Parte de nuestra investigación será determinar en lo posible cuál era su motivación", dijo Bratton.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, compareció junto al jefe de Policía en el hospital donde fallecieron los agentes y destacó que el ataque va contra todos los neoyorquinos y aquello que valoran.

El líder negro Al Sharpton, que la semana pasada lideró una gran manifestación en Washington por las muertes de afroamericanos a manos de la Policía, condenó en un comunicado el ataque y el uso del nombre de Garner por parte del responsable. (EFE)