jueves, 25 de diciembre de 2014

diciembre 25, 2014
BANDA ACEH, Indonesia, 25 de diciembre.- Miles de indonesios se congregaron el jueves para rezar en una mezquita que fue uno de los pocos edificios que quedaron en pie en Banda Aceh, la ciudad destruida por el tsunami que hace 10 años dejó al menos 226 mil muertos.

Religiosos musulmanes, supervivientes de la tragedia y personas que ayudaron a socorrer a los afectados han asistido a un rezo que ha reunido a unas 7 mil personas, entre hombres mujeres y niños, en Banda Aceh.

La foto de la mezquita de 135 años que quedó aislada en una planicie de desolación después de que casi todo lo que estaba alrededor fuera llevado por las aguas se convirtió en una de las imágenes más memorables del desastre.

Mujeres rezando en la mezquita de Banda Aceh. La conmemoración es la reunión más grande en la casa de oración desde el tsunami de 2004. (Getty Images)

Una mujer deposita flores en un monumento de piedra. Muchas de las víctimas del tsunami fueron enterradas en fosas comunes hace diez años. (Getty Images)

En el Museo del Tsunami en Banda Aceh están registrados los nombres de muchas víctimas de la catástrofe. Sólo en Indonesia la ola gigante mató a unas 170,000 personas. (DPA)

La devastación fue causada por una ola originada en un sismo de magnitud 9.1 frente a la costa de la isla indonesia de Sumatra en el 2004.

"Alá mantuvo su casa intacta, eso es lo que creemos nosotros, los musulmanes", dijo Azman Ismail, el gran imán de la Gran Mezquita de Baiturrahman, a Reuters.

La provincia de Aceh sufrió la carga más pesada de la devastación, con al menos 168 mil muertos por el tsunami que también dejó miles de víctimas en Sri Lanka, India y Tailandia.

-Como en una lavadora-

Las principales conmemoraciones se esperan para el viernes por la mañana, primero en Aceh, donde las olas llegaron en primer lugar, y después en Tailandia, donde se espera que se enciendan miles de velas en las turísticas playas de Phuket y Khao Lak.

Esta imagen dio la vuelta al mundo en 2004. La Gran Mezquita Baiturrahman resistió la fuerza devastadora de la ola como si fuera un milagro. (AFP)

Hoy en día, así se ve el área alrededor de la mezquita. Algunas casas han sido reconstruidas. (AFP)

También habrá eventos de conmemoración en Sri Lanka y en varias capitales europeas, para recordar a los extranjeros que perecieron en la tragedia.


En Tailandia, 5 mil 395 personas perdieron la vida, la mitad de ellas, turistas extranjeros.

"Llegó el agua... Había cristal, metal, trozos de madera, ladrillos, era como estar en una lavadora llena de clavos", explicó el superviviente británico Andy Chaggar, que se encontraba en un bungalow en la playa de Khao Lak cuando el tsunami golpeó la costa y perdió a su novia en el desastre.

Mientras iba conociéndose la magnitud del desastre, los países más afectados luchaban para movilizar los efectivos de rescate, mientras miles de cuerpos se amontonaban bajo el sol tropical y en morgues improvisadas.


Durante los meses posteriores a la tragedia, se recaudaron 13 mil 500 millones de dólares en ayuda humanitaria y fondos para la reconstrucción de las zonas golpeadas por el tsunami.

En Indonesia, el desastre logró poner fin a décadas de conflicto separatista, y rebeldes y gobierno firmaron un acuerdo de paz menos de un año después. La tragedia también impulsó la creación de un sistema de alerta panoceánico e hizo que los países hicieran fuertes inversiones en prevención de desastres.

Pero, los expertos ya han alertado del riesgo de que la "amnesia" colectiva vuelva a hacer vulnerables a las comunidades frente a nuevas catástrofes naturales. (Reuters / AFP / La Jornada)