martes, 18 de noviembre de 2014

noviembre 18, 2014
JERUSALÉN, Israel, 18 de noviembre.- Se trata del ataque terrorista más grave de los últimos años en Jerusalén. Armados con una pistola y un hacha, dos palestinos han asesinado a cuatro civiles israelíes y herido a otros ocho en una sinagoga en el barrio de Har Nof, al oeste de la ciudad. Tras atacar a los fieles judíos en el interior del recinto religioso, los dos agresores han sido abatidos por policías que llegaron posteriormente.

El policía druso Zidan Saief, de 30 años de edad, murió a causa de las heridas sufridas durante el atentado contra la sinagoga, lo que eleva a cinco el número de muertos según la fuente policial.

El grupo islamista Hamas ha aplaudido el atentado cometido por dos primos y habitantes de un barrio de Jerusalén Este y lo ha definido como "una acción de calidad, heroica, y respuesta natural". Pero ha sido el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), el grupo que ha reivindicado el atentado, afirmando que "es una forma de resistencia que debe aumentar".

Traslado de un herido. (ansa)


Un policía israelí. (Reuters)
Los cadáveres de los terroristas. (Reuters)


"Es una acción terrorista y cobarde contra personas inocentes que sólo querían rezar y que nace de la incitación a la odio y violencia en las redes y medios de comunicación dependientes de la Autoridad Palestina de Abu Mazen. Hamas y otros grupos extremistas alientan estas acciones, por ejemplo, pidiendo venganza por la muerte de un palestino, anteayer, que según la autopsia y la policía no fue atacado sino se suicidó", ha afirmado el ministro israelí de Seguridad Interna, Yitzhak Aharonovich.


"Estaba rezando cuando de repente escuché disparos y gritos de Ala Akbar. Vi cómo uno disparaba a la gente y el otro atacaba con un arma punzante. Conseguí salir de la sinagoga y llamar a la policía", ha contado el joven Yossi a EL MUNDO. Entre los muertos, se halla el jefe de la academia religiosa, el rabino Moshe Tabarski (60).

"Dos terroristas irrumpieron en el complejo de la sinagoga y empezaron a atacar a los que llegaron a rezar en el servicio matutino. Ha sido una matanza terrible", ha afirmado otro testigo a la radio de Jerusalén, revelando que la sinagoga no contaba con guarda de seguridad.

El atentado ocurrió durante la oración de la mañana. (AP)

Fuerzas de seguridad israelíes corren hacia la sinagoga. (Reuters)

Dentro de la sinagoga. (Reuters)

Agentes israelíes revisan una yeshiva junto a la sinagoga donde sucedieron los hechos. (Reuters)

Desde los servicios de emergencia, relatan que "a las 7 de la mañana, recibimos la llamada de la sinagoga para pedir asistencia urgente en un ataque muy grave con muchos heridos".

Varios ataques palestinos -ya sea con atropellos o apuñalamientos- han provocado la muerte de seis israelíes en el último mes.

El ataque de esta mañana en la sinagoga de Har Nof devuelve la ciudad a los peores tiempos de la Segunda Intifada y eleva aún más la tensión en una ciudad que pensaba que había recuperado la calma. Sobre todo tras la cumbre tripartita en Ammán entre el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, el rey Abdalá II de Jordania y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que hicieron un llamamiento a la calma en Jerusalén.

La forma y sobre todo el escenario elegido (una sinagoga) convierten este atentado en una "acción estratégica" que pueden cambiar las relaciones entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

"Respondemos con mano dura a este cruel asesinato de judíos que fueron a rezar", ha comunicado el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Reunión de urgencia

Todas las críticas del Gobierno israelí están enfocadas esta mañana hacia lo que definen como "provocaciones e incitación a la violencia de Abu Mazen".

No sólo Hamas o la Yihad Islámica justifican el ataque. El dirigente de Al Fatah, Tawfik Tirawi, ha afirmado que el ataque contra la sinagoga "es la respuesta palestina a todos los crímenes de Israel contra el pueblo palestino y sus lugares santos".

Dos horas después del atentado, agentes israelíes han llegado a las casas de los dos atacantes en el barrio Jabel Mukaber y han interrogado a sus familiares. (Sal Emergui / El Mundo / La Repubblica / Il Fatto Quotidiano)