domingo, 30 de noviembre de 2014

noviembre 30, 2014
BERLÍN, Alemania, 30 de noviembre.- Los helvéticos han votado este domingo en referéndum una iniciativa para limitar el porcentaje de crecimiento de los inmigrantes que residen en Suiza, una propuesta que ha sido rechazada por el 74% de los votos. La inmigración pobre, que amenaza con desbordar los sistemas sociales y la imagen de bienestar de los países más ricos, ya ha sido motivo de nuevas regulaciones en Alemania y Reino Unido.

Bandera suiza en los Alpes. En el referéndum los helvéticos votaron contra limitar más la inmigración. (imago)

Pero Suiza, además de limitar el flujo de entrada de inmigrantes, planteaba dar un paso más allá. Dado que la semilla del problema está en los países de origen de esos inmigrantes, proponía también en referéndum comenzar a intervenir la demografía de los países pobres con una inversión de 125 millones de euros en programas de control de natalidad. La sencilla ecuación consistía en que cuantos menos pobres nazcan, menos pobres inmigrarán en el futuro al idílico país helvético.


El objetivo de la iniciativa, presentada por un colectivo denominado Ecopop, era exactamente ese: frenar el aumento de la inmigración en la Confederación Helvética para así, añaden, poder preservar el medio ambiente. Tanto el Consejo Federal como las dos cámaras parlamentarias habían rechazado claramente la iniciativa. La denominación oficial de ésta era 'Freno a la superpoblación. Sí a la preservación duradera de los recursos naturales' y cuyo contenido suponía una reforma de la Constitución para incluir una cláusula sobre el crecimiento anual de los inmigrantes permanentes en Suiza, que quedaría limitada a un máximo del 0,2 %. En números brutos, ese porcentaje correspondería actualmente a 17.000 personas. Ha sido rechazada.

El Gobierno suizo está todavía elaborando un proyecto de ley para establecer contingentes a la entrada de extranjeros al país, de acuerdo al referéndum del pasado 9 de febrero, en el que el 50,3% de los suizos votó a favor de limitar la entrada de todos los extranjeros, incluidos los europeos, como herramienta para frenar la "inmigración masiva".

Por otro lado, había otras dos iniciativas sobre las que los suizos debían pronunciarse, eliminar los privilegios fiscales a los millonarios y aumentar y bloquear las reservas de oro, que también han sido rechazadas con un 60% y un 78% respectivamente, según las proyecciones. (El Mundo)