lunes, 10 de noviembre de 2014

noviembre 10, 2014
LONDRES, 10 de noviembre.- La opción independentista se impuso ampliamente en la consulta soberanista informal celebrada este domingo en Cataluña, en la que participaron algo más de dos millones de personas, según datos provisionales facilitados por el gobierno catalán.

(Parece extraño dar la informació de un medio británico. Pero es difícil que los periódicos de España sean imparciales)

Alrededor de 5.4 millones de electores mayores de 16 años -una cifra que algunos medios españoles sitúan en 6.2 millones- estaban llamados a expresar en las urnas su opinión sobre el futuro político de la región situada en el noreste de España, en una votación no vinculante que fue calificada de "farsa" por el gobierno de Madrid.


Según la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, con en 88.4% de los votos escrutados, un 80.7% de los participantes votaron a favor de la independencia.

Un 10.5% de los votantes se decantaron por que Cataluña se convierta en un estado dentro de España y el 4.5% se declararon contrarios a la independencia.

Los organizadores de la consulta -en la que también han votado miles de catalanes que residen en el extranjero- dijeron que calculan que cuando acabe el conteo, la participación rondará los 2.2 millones de personas.

"Éxito total"

Tras el cierre de las urnas a las 20:00 hora local (19:00 GMT), el presidente catalán Artur Mas aseguró que el proceso participativo del 9N ha sido un "éxito total" y que los "más de dos millones de personas" que han votado han dado "una lección de democracia en mayúsculas" en una cita que ha servido para demostrar que "Cataluña quiere gobernarse a sí misma".



Mas -quien se dirigió a la prensa en catalá, castellano, inglés y francés- avisó al gobierno de Madrid de que los catalanes quieren "decidir su futuro pacífica, libre y democráticamente", y dijo que proceso soberanista no va "en contra de España ni en contra de nadie".

Por su parte, Oriol Junqueras, presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), una de las fuerzas políticas independentistas impulsoras de la consulta, dijo que los resultados de participación "han desbordado las expectativas" y calificó la jornada de "extraordinaria".

El ministro de Justicia español, Rafael Catalá, también compareció tras el cierre de los puntos de votación para decir que la de este domingo ha sido una jornada de "propaganda política" que "no tiene ningún tipo de validez democrática".

Catalá acusó a Arur Mas de promover el 9N para "ocultar su fracaso" de no haber podido celebrar la verdadera consulta, y señaló que la Fiscalía recaba datos para ver si existen responsabilidades penales por la celebración de la votación, que había sido suspendida por el Tribunal Constitucional español.

Previamente, otras fuentes del gobierno de Mariano Rajoy aseguraron que el 9N es "inútil" y que el comportamiento del presidente catalán "dificulta mucho el futuro".

Según informa la agencia de noticias EFE, el gobierno de Madrid no otorgó fiabilidad a las cifras de participación aportadas por la Generalitat, pero subrayó que esos datos reflejan que la gran mayoría de catalanes, dos tercios en concreto, no ha querido participar en una "farsa".

"Medida desproporcionada"

La jornada de votación de este domingo se desarroló sin incidentes de importancia.

Los juzgados de guardia de varias localidades catalanas -como Barcelona, Tarragona o Badalona- rechazaron ordenar la retirada de las urnas para la votación soberanista instaladas en espacios de titularidad pública, argumentando que sería "una medida desproporcionada".

La solicitudes de retirada fueron presentadas a modo de denuncia por varios partidos unionistas y también por ciudadanos a título individual con el objetivo de frenar la votación.

La Fiscalía de Cataluña, a instancias de la Fiscalía General del Estado de España, abrió el sábado diligencias de oficio para determinar si el uso de locales públicos para la consulta informal sobre la independencia constituía delito o no.

Sin embargo, en sus informes de este domingo a los juzgados de guardia el ministerio público se pronunciaron en contra de la retirada de las urnas.

¿Y ahora qué?

La votación de este domingo fue el resultado de cerca de dos años de tira y afloja entre el gobierno catalán y el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que hasta ahora se ha negado a reformar la Constitución española para dar validez jurídica a un hipotético referéndum sobre la independencia de Cataluña.

El presidente catalán Artur Mas dijo tras la consulta que se han ganado "el derecho a un referendo definitivo y, si puede ser, acordado y pactado" con Madrid.

Según destaca el diario español El País, Mas no ha querido decir este domingo si planea convocar elecciones anticipadas como le piden otras formaciones independentistas como ERC o la CUP, que se han mostrado partidarias de una declaración de independencia unilateral.

Ello, según El País, se debería a que el mandatario catalán cree que el resultado de la consulta le da margen para intentar una negociación con Rajoy, si bien no espera que el presidente español autorice un referéndum soberanista.

Desde Madrid el gobierno del Partido Popular siempre se ha mostrado contrario a reformar la Constitución y ha insistido en que la soberanía nacional reside en todos los ciudadanos españoles, lo que considera impide que los catalanes puedan decidir unilateralmente sobre la independencia.

Mientras, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) apuesta por reformar la Carta Magna para dar un nuevo encaje a Cataluña en una España federal. (BBC)