sábado, 15 de noviembre de 2014

noviembre 15, 2014
BRISBANE, Australia, 15 de noviembre.- En medio de la tensión política de la cumbre del G20, que se está celebrando en Brisbane (Australia), un koala ha puesto la nota más simpática y distendida, y ha conseguido arrancar de los grandes líderes mundiales una imagen que algunos han calificado incluso de entrañable, algo que parece imposible cuando se habla de ciertos dirigentes, como Vladimir Putin, que realmente agarró al animalillo como si lo fuera a aplastar. El protagonista de la historia se llama Jimbelung, una hembra de dos años, tímida y asustadiza, y propensa a estresarse con facilidad.
Tony Abbott y Vladimir Putin abrazan sendos koalas antes del primer encuentro de la Cumbre. (Andrew Taylor / AFP / Getty Images)

La cumbre ha vivido momentos especialmente tensos cuando el presidente ruso, muy irritado, ha amagado con dar un portazo a todos y marcharse a Moscú, después de recibir críticas generalizadas por la última escalada militar de los prorrusos en Ucrania. Fiel a su estilo, Putin llegó a Australia el viernes mientras cuatro barcos de guerra rusos se situaban en aguas internacionales al noreste de Australia para garantizar, si es necesario, su seguridad durante la cumbre. Algo que, como es lógico, no ha gustado a los demás, y menos al anfitrión.

(Foto Svetlana Lukash)

No es de extrañar que Putin haya estado especialmente solo, pese a sus intentos de convencer a unos y otros de que Rusia no es responsable de los asaltos en Ucrania. Tras recibir numerosas críticas y ser advertido con nuevas sanciones, amenazó con marcharse inmediatamente. A primera hora del domingo, seguía en Australia.

Entre tanto, la organización del G-20 llevó un koala, una hembra, al centro de congresos y convenciones de Brisbane, para deleite de los 4,000 delegados, los 3,000 periodistas y los más de 20 líderes mundiales que han convertido esta ciudad en capital del mundo durante este fin de semana.

(Reuters)

La idea era que el koala recibiera a los líderes mundiales y que estos se fotografiaran con el animal, pero no todos quisieron hacerlo, unos más atentos que otros a la imagen que podía trasladarse a sus respectivos países en momentos delicados para todos.


La primera en hacerse la foto con el koala en brazos fue la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, quien disfrutó muy sonriente acariciando el suave pelo del animal, parecido a un peluche. Otros líderes se hicieron la misma foto, que puso la nota de color a una tensa cumbre, y logró lo imposible, acercar a Obama y Putin, al menos en su faceta más entrañable. Tanto uno como otro se fotografiaron con el koala, por separado eso sí, aunque el presidente ruso parecía mucho más cortado y tomó el koala como si fuera un fusil.

La Canciller Angela Merkel acaricia el koala que abraza Tony Abbott.

El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha optado de momento por no hacerse una foto que tal y como están algunas cosas en nuestro país podía ser objeto de chanzas e incluso críticas. Fuentes de Moncloa señalaron que el presidente tenía la agenda muy cargada como para hacer hueco al koala. Este domingo tiene previsto intervenir en la última sesión plenaria del G-20, participar en una reunión de Obama con los líderes europeos y ofrecer una rueda de prensa. A primera hora de la mañana se reunió con el primer ministro de Canadá. (Mariano Calleja / ABC)