domingo, 2 de noviembre de 2014

noviembre 02, 2014
CIUDAD DE MEXICO, 2 de noviembre.- Una pieza clave en la presunta extorsión que sufrió el futbolista Oribe Peralta es “un amigo” del delantero que supuestamente lo alertó de ello y le dio el número telefónico de la extorsionadora. Sin embargo, Peralta no ha querido mencionar el nombre de ese personaje, aunque podría tratarse de Javier Aquino, también seleccionado nacional. El abogado de las mujeres acusadas y detenidas por el presunto acto de chantaje asegura que, a petición de todas las partes interesadas, Aquino fue citado a declarar, puesto que su versión sería fundamental para aclarar el origen del embrollo.

Javier Aquino.

Oribe Peralta.

Así, el futbolista mexicano Javier Aquino, del Rayo Vallecano de España, ya fue citado a declarar en el Juzgado 69 Penal, donde se desahoga el caso por el presunto delito de extorsión agravada supuestamente cometido por las hermanas Natividad Arlem y Mercedes Torres Ricarte contra Oribe Peralta, jugador del América.

Según se lee en la averiguación previa FAS/T1/921/14-08, Peralta declaró que el pasado 17 de agosto se reunió con “un amigo”, quien le informó que Harlem Márquez (Natividad Arlem), una mujer que el americanista dice haber conocido en una fiesta celebrada en enero de este año, lo estaba buscando, “que le urgía que me comunicara con ella y que incluso le había dejado el número de teléfono (con terminación 9621) al cual le tenía que marcar, que tenía fotografías mías, que si no quería que se hicieran públicas debía marcarle de manera urgente”.

Peralta también indicó que no deseaba mencionar el nombre de su amigo, “ya que no quiero que sea molestado o citado por esta representación social” (Fiscalía Especial de Investigación para la Atención del Delito de Secuestro-FAS). Sin embargo, el testimonio de esa persona es clave para el esclarecimiento del caso.

“Ese amigo es Javier Aquino”, asegura el abogado Ricardo Sánchez Reyes Retana. “Tanto nosotros (la defensa de las Torres Ricarte) como los abogados de los denunciantes estamos solicitando la comparecencia de Javier Aquino. La relación que existe entre los denunciantes (Peralta y su amiga Esther Shueke Daniel) y mis clientas, es Aquino. Ya se le mandó un citatorio por las vías consulares y estamos solicitando que venga. No es pretexto que viva fuera de México. Tiene que venir porque el amigo es él. Oribe y Shueke no se presentaron a la anterior audiencia, pero están citados otra vez para el próximo 28 de octubre”.

Según el expediente, fue a partir de la advertencia que le hizo ese amigo a Oribe Peralta que el futbolista del América pidió ayuda a su amiga Esther Shueke Daniel, con quien se reunió la mañana del 19 agosto. En su declaración ministerial, el jugador y Shueke dijeron que marcaron –desde el teléfono móvil de ésta– al celular de Natividad Arlem, alias Harlem Márquez, y aseguran que la mujer le advirtió a Peralta que si ese mismo día no le entregaba 500 mil pesos haría públicas unas fotografías que ella le tomó el día que se conocieron.

Peralta asegura que acordó con Márquez entregarle 250 mil pesos que pudo reu­nir en ese momento, y le avisó que se los mandaría con Shueke. Acorde con la declaración de los presuntos extorsionados, se hicieron tres llamadas al teléfono móvil de la mujer: la primera, a las 9:54; la segunda, a las 11:42, y la tercera, a las 12:19.

Esta última la hizo Shueke cuando supuestamente ya no se encontraba con Oribe Peralta y, según su declaración, le contestó otra mujer –que no era Márquez–, quien le dijo que llevara el dinero al restaurante Los Arcos de Insurgentes Sur (Ciudad de México), donde a las 14:30 horas las Torres Ricarte fueron detenidas por elementos de la Fuerza Antisecuestro (FAS). Después, Shueke identificó por la voz, en la cámara de Gesell, a Mercedes; mientras que Peralta declaró que no la conoce ni ha hablado nunca con ella.

Las inconsistencias


En su edición 1980, Proceso difundió el contenido de un documento que la empresa con razón social Radiomóvil DIPSA, S.A. de C.V., conocida comercialmente como Telcel, entregó al Juez 69 Penal del Distrito Federal. Es una lista de llamadas del número con terminación 1411, a nombre de Esther Shueke Daniel. En esa sábana no están registrados los tres telefonemas mencionados.

No obstante, el abogado de Oribe Peralta y de Esther Shueke, Alejandro Jaimes, presentó en el Juzgado un estado de cuenta de la compañía Iusacell, registrado a nombre de su clienta, donde sí están esas tres llamadas.

“Hay que esperar a que Iusacell mande al juez la información oficial de ese número. Yo asumo que va a salir exactamente igual que el estado de cuenta que sus abogados exhibieron. Vayámonos a ese extremo, que las llamadas que se acreditan son de los denunciantes del delito a las hermanas Torres Ricarte. Volvemos a nuestra premisa principal: las supuestas víctimas de la extorsión se comunicaron con las presuntas extorsionadoras. Es decir, Oribe Peralta, a través del teléfono de Shueke, llamó a mis clientas.

“Es la primera vez que yo veo que el extorsionado se comunica con el extorsionador. Lo que siempre han declarado mis clientas es que Shueke las estuvo buscando haciéndose pasar por una reportera de TV Notas para negociar la compra de unas fotografías. Con ese engaño las llevó al restaurante Los Arcos, donde les tendió una trampa”, dice Sánchez.

Las hermanas Torres Ricarte rindieron su declaración el miércoles 20 de agosto. Hasta ese momento, quien desde que fue detenida dijo llamarse Harlem Márquez, de 25 años de edad, reconoció que su verdadero nombre es Natividad Arlem Torres Ricarte, de 40 años.

En su declaración, Natividad Arlem nego conocer a Peralta, aunque admitió ser amiga de Javier Aquino. Rechazó haber extorsionado al jugador del América e indicó que tanto una mujer llamada Estela Shueke –que ahora sabe que se llama Esther Shueke Daniel– como la reportera de la revista TV Notas Gabriela de los Santos Martínez la contactaron por correo electrónico y por celular para ofrecerle 100 mil pesos a cambio de unas fotografías de Peralta que ella niega tener.

Natividad Arlem declaró que las únicas fotografías que posee son de Javier Aquino, a quien conoce desde el 2012, cuando jugaba en el Cruz Azul. Afirmó que con él tiene comunicación constante por mensajes a través de la aplicación WhatsApp y han salido a comer y pasear. Dice que ese martes 19 de agosto, después de que durante alrededor de mes y medio recibió frecuentes llamadas telefónicas y correos electrónicos tanto de Shueke como de Gabriela de los Santos, Shueke la llamó para decirle que al menos le permitiera ver las fotos de Javier Aquino para comprobar si de verdad era su amigo. Natividad Arlem aceptó acudir a Los Arcos, donde un mesero le indicó que en una mesa de la parte alta ya la esperaba Shueke.

Natividad Arlem declaró que la amiga de Peralta le espetó: “‘Siéntate y vamos al grano’. Y en voz alta me dice: ‘Estamos hablando de Oribe, ¿no?’. A lo que yo le digo que mi amigo era Javier Aquino y que lo tenía en mi WhatsApp, pero que no era mi intención vender las fotos y que sólo se las iba a enseñar por cortesía, ya que no tenía problema con que viera esas fotos porque éstas no tienen nada de malo, por lo que yo agarro mi celular de la marca Samsung, dicho celular está a disposición de esta autoridad ministerial, y es cuando esta señora que se hacía llamar Estela Shueke saca su iPhone de color blanco, le toma fotografías a mi celular de la marca Samsung y una vez (hecho) esto, Shueke levanta la mano derecha y grita: ‘Es ella’, cuando llegan varios sujetos, sin saber quiénes eran, unos 10, y sin decir más me someten a golpes y empujones. (…)

“Es mi deseo aclarar que los correos electrónicos que me mandaba están en mi correo, que está abierto en mi teléfono Samsung, por lo que esta señora Estela Shueke, ahora Esther Shueke, está mintiendo junto con Gabriela de los Santos Martínez. Es de importancia señalar que al momento cuando yo llego al restaurante, se encontraba también ahí la señorita Gabriela de los Santos, quien también tuvo conmigo previamente comunicación telefónica y por correo electrónico y que trabaja, según ella, en TV Notas, y que de este mes a la fecha me estaba acosando para que le diera la nota a su amiga Estela Shueke,­ que el correo electrónico de Gabriela de los Santos no lo recuerdo, pero se encuentra registrado en mi celular de la marca Samsung”. (Proceso 1975)

El juez 69 ya envió un citatorio a la reportera de TV Notas Gabriela de los Santos para que rinda su declaración; sin embargo, en las oficinas de Editorial Notmusa, donde están ubicadas las oficinas de la mencionada revista, se rehusaron a recibir la notificación.

“Considero que Oribe está embarrando a Javier Aquino. Mi representada (Natividad Arlem) dice que ella no habló con Aquino. O (puede ser) que Javier, en esta trampa para recuperar fotos, también haya querido recuperar fotografías suyas. Insisto: la clave es que no es lógico que la extorsión haya ocurrido porque Oribe y Shueke dicen que ellos llamaron. Si ya sabían que estaban siendo extorsionados, pudieron haber grabado las llamadas para demostrar la extorsión. No olvidemos un tema grave: Esther Shueke dice que se comunicó al Consejo Ciudadano de Seguridad Pública (para pedir auxilio) y no es cierto. Esa llamada no se hizo”, asevera el defensor de las detenidas.

El viernes 3, mediante el oficio CCSPPJDF/DG/1709/2014, el director jurídico del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del DF, José Henio Plascencia Hernández, informó lo siguiente al juez Carlos Ortiz Camacho: “En atención a su solicitud se realizó una búsqueda exhaustiva de las grabaciones y registros de la línea ciudadana 5533-5533, del día 19 de agosto de 2014, así como de los días 18 y 20 del mismo mes y año, sin obtener ningún reporte con una extorsión en contra de la C. Esther Shueke Daniel y/o el C. Oribe Peralta Morones”. (Proceso 1980)

Cuando rindió su declaración, Natividad Arlem asentó que su hermana Mercedes es ajena al caso, pues sólo le pidió que la acompañara a Los Arcos, ya que le daba “mala espina” reunirse con Esther Shueke y Gabriela de los Santos. Además, pidió al Ministerio Público que revise sus teléfonos móviles (Samsung y Nokia) para verificar llamadas y correos electrónicos.

El juez 69 solicitó que se entregara el contenido de los cuatro teléfonos móviles que la Policía aseguró a las hermanas Torres Ricarte. Mediante el oficio 102-422-J-4564/2004, fechado el viernes 3, el director general de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Rojo Urquieta, contestó que el área a su cargo “no cuenta con área especializada de cibernética, motivo por el cual no es posible atender su petición”. (Proceso 1980)

“Como la PGJDF ya expresó su imposibilidad de auxiliar al Juzgado en ese sentido, entonces no tendrá a su alcance estas pruebas para valorar si hubo o no extorsión”, indica el abogado.

El 27 de agosto, el juez 69 dictó auto de formal prisión a las hermanas Torres Ricarte. Las fotografías de Oribe Peralta, que son el móvil de la supuesta extorsión, no forman parte de la averiguación previa.

Las declaraciones de los agentes de la Fiscalía Antisecuestro Israel Martínez Bermúdez e Irlanda Suhely Millán Díaz indican que detuvieron en flagrancia a las Torres Ricarte cuando, en Los Arcos, recibían los 250 mil pesos de manos de Esther Shueke.

Según los dichos de los oficiales, recibieron una llamada en la que Shueke les comentó que “un amigo” suyo estaba siendo extorsionado, que ella se trasladaría a entregar el dinero al lugar donde la citaron y que temía por su seguridad, la de su amigo y sus familias. “Entonces me recomendaron no realizar ningún pago, y ya no contestar las llamadas, pero yo les dije que la exigencia y la presión hacia mi amigo era mucha y que tendría que entregar el dinero que le estaban exigiendo”.

En su declaración, los policías asentaron que le pidieron su descripción física para brindarle al apoyo en el restaurante Los Arcos. El simple dicho de Esther Shueke­ bastó para que, sin investigación previa, los agentes desplegaran un megaoperativo en menos de una hora y detuvieran a las mujeres. (APRO)