miércoles, 26 de noviembre de 2014

noviembre 26, 2014
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de noviembre.- A dos meses de la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, en Guerrero, una madre denunció a través de la televisora France 24 que más de 30 estudiantes de secundaria en Cocula, en el mismo estado, fueron secuestrados el 17 de julio pasado.

Esta es la primera vez que se conocen detalles de esta desaparición. Hasta ahora ninguna autoridad se ha pronunciado oficialmente al respecto. UnivisionNoticias.com contactó al gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, y  al director de Comunicación Social del estado, Misael Habana, quien respondió que están enterados del reportaje pero que hasta el momento no hay nada oficial. "No hay denuncias al respecto por tanto no ha habido pronunciamiento alguno de las autoridades de la Procuraduría de Justicia de Guerrero", dijo.

Según relató a la TV francesa la madre de una de las niñas presuntamente plagiadas, los estudiantes de la secundaria "Justo Sierra" fueron levantados el 7 de julio. Enlace a video y nota en France 24

Según el testimonio de la madre de Cocula, dado a conocer por la televisora francesa este 26 de noviembre, el hecho ocurrió a plena luz del día en la plaza principal del municipio, cuando un grupo de hombres encapuchados, vestidos en uniformes de la Marina, armados, se llevaron a 31 adolescentes de entre 13 y 15 años a bordo de camiones "tipo policía".

Los chicos eran estudiantes de la secundaria Justo Sierra de Cocula y cursaban su último día del ciclo escolar pasado, según relató "Rosa", nombre con el que se identificó a la mujer que aseguró ser testigo del secuestro masivo. Desde ese día, los padres de los jóvenes no saben nada de sus hijos.

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que se “está investigando” la información que dio a conocer el canal de televisión France 24 sobre la supuesta desaparición de 31 estudiantes de secundaria en Cocula. Adelantó que se acudió a la escuela y el propio “director manifestó que no tiene ninguna ausencia de lo que ellos tienen en sus listas”. 
"Todos estaban aterrados, sin moverse, estaban muy asustados, porque los hombres armados les decían que no se movieran. Yo lloraba porque se llevaron a mi niña", relató Rosa a la televisora francesa.


La secundaria Justo Sierra se localiza en la calle Independencia, a unas cuadras de otra secundaria estatal y tiene aproximadamente 154 alumnos.

Rosa dijo a France 24 que los padres de familia no han denunciado el secuestro por el miedo, ya que fueron amenazados por las personas que secuestraron a los estudiantes.

Incluso, el esposo de Rosa fue secuestrado por algunas horas, lo que obligó a la familia a dejar la localidad de Cocula. "No sé por qué lo dejaron ir, pero le mocharon (cortaron) el dedo. Lo trajimos a la clínica, donde se está recuperando", relató Rosa.

Hasta el momento la escuela Justo Sierra de Cocula no se ha pronunciado al respecto de este reportaje.

Mientras tanto, el párroco Gregorio Barrera Roldán, de la iglesia Inmaculada Concepción de María de Cocula, dijo a UnivisionNoticias.com que él no estaba al tanto del caso. "Es falsa la información, estamos a dos cuadras de dicha secundaria y no sabíamos nada. Nos hubiéramos enterado", recalcó.

Cocula es la comunidad más cercana a Iguala y donde se tuvo registro por última vez de los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, que desaparecieron el 26 de septiembre de este año. Hoy se cumplen dos meses de ausencia.

La desaparición de los estudiantes de la escuela de maestros de Ayotzinapa desnudó la complicidad de autoridades y narcotráfico. Los jóvenes fueron atacados a tiros en Iguala, en el sureño estado de Guerrero, por policías corruptos bajo órdenes del alcalde, José Luis Abarca, vinculado con el cartel Guerreros Unidos. Su esposa María de los Angeles Pineda es hermana de tres operadores narcos.

Según las autoridades, tres sicarios detenidos confesaron que los policías de Iguala entregaron a los jóvenes a los policías de Cocula, quienes a su vez los entregaron a miembros de Guerreros Unidos. Estos narcos los habrían matado y quemado en una hoguera que ardió por 15 horas. Luego, habrían lanzado a un río los restos calcinados y triturados de los estudiantes. Hasta ahora, el equipo de antropología forense que trabaja en el caso no ha podido identificar ninguno de los restos hallados durante las investigaciones. (El Universal / Univision / Excélsior)