jueves, 6 de noviembre de 2014

noviembre 06, 2014
BOGOTÁ, Colombia, 6 de noviembre.- Un ciudadano de Cartagena de Indias, Colombia, destruyó de 40 martillazos la placa inaugurada la semana pasada en honor a los soldados ingleses que perecieron intentando conquistar la entonces ciudad colonial española en 1741, reconoció el propio agresor. Se trata de Jaime Rendón (@Jairend), militante del partido de derechas Centro Democrático, que se define como «ambientalista» y que aseguró a la emisora Blu Radio que tomó la drástica decisión porque el alcalde cartagenero, Dionisio Vélez, «ni ve ni oye ni entiende». «Ha cometido demasiados errores y todos traen dolor», dijo Rendón en referencia a la gestión del regidor. El atacante, que fue detenido por daños a bienes públicos, aseguró que actuó en su nombre por iniciativa propia.


Fueron cinco días los que el Príncipe Carlos de Inglaterra estuvo en Colombia. Y si por el algo se le recordará no será por los millones de euros que su gobierno ha donado para conservar y ampliar emblemáticos parques naturales antes gobernados por guerrillas de izquierda. Se le recordará por haber inaugurado una placa junto a las murallas de Cartagena de Indias que recordaba los ingleses muertos en combate el 13 de marzo de 1741, cuando el almirante inglés, Edward Vernon, llegó a Cartagena con la intención de invadirla al mando de una poderosa fuerza de 186 navíos y unos 28,000 soldados. Murieron más de 10,000 ingleses. Y huyeron en estampida. La placa, que pretendía contar esta historia, será retirada. Catedráticos, ciudadanos, intelectuales calificaron este acto como un total desacierto.

El príncipe Carlos de Inglaterra y su esposa Camilla, duquesa de Cornualles, posan con el alcalde Dionisio Vélez, de Cartagena, durante su visita al Castillo de San Felipe, en la norteña ciudad de Cartagena de Indias, Colombia, el 31 de octubre de 2014.

«Este es el descaro más grande que ha hecho el alcalde (de Cartagena, Dionisio Vélez). No sólo anda de íntimo con quienes masacraron a muchos de nuestros antepasados, sino que ahora le va hacer un placa para restregárnoslo en la cara», señaló a medios locales Hernando Marrugo, un guía que recorre la ciudad enseñándoles pasajes de la historia de Cartagena a cientos de turistas cada día. «A mí me da pena mostrarle eso a los turistas», remató.

La protesta pasó a los editoriales de los diarios. El escritor Óscar Collazos, por ejemplo, señalaba que «todos los seres humanos caídos en las guerras merecen ser recordados mientras no alteren el sentido de la historia. Se imagina una placa que recuerde el valor y el sufrimiento de los soldados nazis caídos en Leningrado (San Petersburgo)».

El alcalde se retracta

El alcalde no tuvo otra alternativa que retractarse. «Nunca fue mi intención despertar esta polémica, ni herir las susceptibilidades de todos, pero tampoco me voy a atrincherar en la terquedad cuando parece haber una amplísima corriente de opinión que considera inaceptable el texto en mención», dijo Vélez tras explicar que solicitará a la Corporación Centro Histórico el retiro de la polémica placa en honor a los ingleses caídos.

Para la Corporación, otro es el enfoque. Según lo explicó el ex Ministro Sabas Pretelt, el único objetivo era que Inglaterra, representada en el Príncipe Carlos, reconociera por primera vez en la historia que el almirante Vernon, quien dirigió la operación de sitio a Cartagena por la tropa inglesa, fue derrotado en estas tierras. «Esto es un hecho histórico, aquí no sólo estamos homenajeando a los ingleses caídos, estamos homenajeando a los cartageneros que también perdieron su vida ahí, la placa lo dice claro, se habla de todos los que perdieron la vida». Pero el argumento no convenció.

Lo que dice la placa

«En memoria del valor y sufrimiento de todos los que murieron en combate intentando tomar la ciudad y el fuerte de San Felipe, bajo el mando del almirante Edward Vernon en Cartagena de Indias en 1741. Presentado por la Corporación Centro Histórico de Cartagena de Indias». Antes de descubrirla, se leyó un texto en el que sí se hacía mención de las víctimas entre los habitantes de la ciudad. (ALEJANDRA DE VENGOECHEA / ABC / semana.com)