domingo, 19 de octubre de 2014

octubre 19, 2014

En 1894, el cubano don Manuel Cardenal estableció en Mérida una academia de esgrima en la que se inscribieron muchos jóvenes de la clase media, casi todos socios de "La Unión". Naturalmente, los de "El Liceo" no quisieron ser menos e importaron al profesor francés M. Pierre Cuissac.

Mas he aquí que ambos espadachines eran viejos camaradas y, en vez de rivalizar, estimulaban a sus respectivos discípulos enfrentándolos con frecuencia. El evento estrella en los exámenes de fin de curso fue un encuentro entre el Chinaco Rosas (que era el as entre los alumnos de Cardenal) y Pepe Millet Heredia, el más aventajado entre los de Cuissac; ganó el Chinaco. Al final, hubo un asalto de exhibición entre el maestro Cardenal y don Alvaro Peón y de Regil, Conde de Miraflores.