martes, 14 de octubre de 2014

octubre 14, 2014
SEÚL, Corea del Sur, 14 de octubre.- El gobernante de Corea del Norte, Kim Jong-un, realizó su primera aparición pública en cinco semanas, informó el martes la prensa estatal, y puso fin a una ausencia que había suscitado un torbellino de conjeturas en el mundo sobre que algo no andaba bien con la persona más poderosa de ese país.

La súbita reanudación de los recorridos para "instrucciones de campo", que habían sido una actividad mediática regular de Kim antes de que desapareciera de la prensa durante 40 días, permitió al gigantesco aparato de propaganda de la nación reanudar lo que hace mejor: glorificar a la tercera generación de la familia Kim en el poder y aplacar, al menos de momento, los rumores de golpe de estado y de serios problemas de salud.

Medios estatales en Corea del Norte informaron de la reaparición en público del mandatario Kim Jong-un, para visitar un recién construido complejo habitacional. Se trata de su primera aparición pública desde el pasado 3 de septiembre. (Fotos AFP)

El diario oficial norcoreano Rodong Sinmun publicó varias fotos de Kim con lo que parece ser un bastón.

Kim, que salió sonriente y caminando con un bastón en una imagen difundida en el principal periódico norcoreano, visitó el Distrito Residencial Wisong para Científicos, de reciente construcción, y otro instituto nuevo.

Kim "adoptó las medidas necesarias con gran esmero" y prometió convertir la zona en una "ciudad para la ciencia de clase mundial", dijo el martes la Agencia Noticiosa Central Koreana, estatal, en un despacho de típico tono adulador.

Antes del despacho del martes, la última vez que Kim apareció en los medios fue durante un concierto el 3 de septiembre.

Los diversos medios extranjeros no tuvieron problemas para llenar el vacío que había dejado la ausencia de Kim.
El mandatario luce sonriente en la entrega de los apartamentos, vistiendo su típico traje oscuro de botones y llevando un bastón negro.

La agencia de noticias estatal KCNA informó que el mandatario también visitó el recién estrenado Instituto de Energía Natural de la Academia Estatal de Ciencias. Pese a que la información fue publicada este martes, no especifica el día en que Kim realizó las visitas.

Desde los programas humorísticos estadounidenses que aprovechaban esta circunstancia hasta las teorías más descabelladas de algunos periodistas que trataban de explicar la ausencia de cinco semanas de Kim en los escenarios públicos, el gobernante norcoreano suscitó casi tantos titulares como cuando amenazó el año pasado con lanzar ataques nucleares contra sus enemigos.

La desconcertante capacidad para llamar la atención sin hacer nada dice mucho del prisma con el que el aparato de propaganda norcoreano coloca a Kim como el centro de todo.

La ausencia durante 40 días del personaje central sobre el cual gira toda esa propaganda provocó la curiosidad en la prensa internacional tradicional y medios sociales.

Las conjeturas imaginativas superaron a la gran cantidad de opiniones informadas de expertos y declaraciones de personas que visitan con frecuencia Pyongyang de que probablemente no se trataba de nada serio.

La amplia sucesión de versiones incluyó que Kim sufría gota, diabetes, hemorragia cerebral, un problema cardiaco, una lesión en una pierna que necesitó cirugía de un médico francés, una enfermedad mental e incluso adicción al queso, como dijo un medio británico que provocó un cierto revuelo. Hubo rumores de golpe de estado.

La ausencia de Kim en varios actos de gran importancia a los que normalmente acude, y la afirmación en un documental difundido en septiembre de que tenía "malestar" dispararon las teorías. Kim se ve con sobrepeso y cojeando en imágenes de archivo de agosto.

El gobierno surcoreano, sin embargo, no vio indicios de mayores problemas.

El lunes, en una audiencia del Parlamento surcoreano, Choi Yoon-hee, Jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo que los problemas de salud de Kim "no son suficientemente graves para afectar su estatus de líder de la nación".

No se registraron movimientos inusuales de tropas u otras señales de un posible golpe de Estado durante su ausencia. Continúa la diplomacia al nivel más alto: Tres miembros de su círculo cercano realizaron una visita sorpresiva a Corea del Sur, algo que los analistas dicen que sería imposible sin la autorización del gobernante.

Aún siguen viajando a Corea del Norte turistas y trabajadores de ayuda humanitaria, y no ha habido reportes de nuevas restricciones o advertencias para diplomáticos. (AP / BBC)