viernes, 31 de octubre de 2014

octubre 31, 2014
MÉRIDA, Yucatán, 31 de octubre de 2014.- Fotografías de militares, niños, adultos mayores, mestizos, rancheros, hacendados o personajes de principio del siglo XX, comparten un elemento común, la muerte, como parte de la muestra denominada "Que muero porque no muero".

Muestra fotográfica en el restaurante Amaro (foto: JMRM)

Un total de 42 fotografías componen esta exposición en la que el tema principal es la fotografía mortuoria, practicada de 1915 hasta cerca de los años cincuenta del siglo pasado, cuyo objetivo central era tener una imagen "de cuerpo" del ser amado.

"Cuando surge la fotografía, una forma de recordar a los seres queridos que partieron, fue a través de sus imágenes, como forma de preservar y recordarlos. La inmediatez de la fotografía va a permitir esto, recordemos que antes la única forma que había era a través de los retratos en pintura, cosa que no podía realizar cualquier persona ya que era muy costoso contratar a un pintor para hacerlo. Entonces al surgir la fotografía va a ser un medio ideal y económico para preservar a nuestros seres queridos, más que en una memoria de una forma física" dijo Edward Montañez, coordinador de la Fototeca Pedro Guerra.

El universitario, quien también es el responsable de la exposición, señaló que siempre han existido desde la época prehispánica las costumbres funerarias, pero antes no existía la fotografía; fue hasta la aparición de ésta que se hizo posible que las familias empezaran a fotografiar a sus difuntos en diferentes poses, para quedarse con un recuerdo de ellos.

"El pueblo Mexicano siempre se ha distinguido por celebrar las fiestas de los muertos de una forma muy particular, y esto se puede constatar en todo el país, la gente que es de fuera lo destaca, cómo en México la muerte es temida pero al mismo tiempo celebrada, se cotorrea con ella, nos reímos de la muerte y la usamos en muchas manifestaciones" comentó el experto.

La exhibición ofrece fotografías de niños muertos y colocados de manera que parece que están durmiendo o en el regazo de sus madres, también se puede mirar a una mujer anciana aparentemente con su esposo, un militar, un personaje que pudiera ser un hacendado y político. De igual forma, se aprecian cortejos fúnebres en diversas partes de la Plaza Grande o Principal de Mérida, mujeres que rinden homenaje a otras congéneres en el cementerio general, así como diversos mausoleos pertenecientes a distinguidas familias de la época.

Montañez señaló que "incluso en algunas ocasiones los hacían parecer como vivos, se les rodeaba de todas las cosas que les gustaban y cómo ellos vivían. Es una forma de preservarlos vivos, sólo que a través de un objeto, en este caso es una fotografía" finalizó.

La exposición fotográfica titulada "…Qué muero porque no muero" permanecerá instalada en el restaurante y foro cultural Amaro durante dos semanas. (Boletín UADY)