miércoles, 8 de octubre de 2014

octubre 08, 2014
Pedro Echeverría V.

1. A la mayoría de los mexicanos los enseñaron con discursos de los funcionarios a ser “muy patriotas”, a gritar que “como México no hay dos”. Pero esos mismo gobernantes y empresarios que se han dedicado a saquear al país, a dejarlo en la miseria y a sacar su dinero para convertirlo en dólares, enseñan en la práctica que México sólo es territorio para sus robos y que de patriotas como dicen, no tienen nada. Hoy sólo gritan “México, México” los fanáticos del futbol, pero seguramente al ver que su equipo lleva toda la vida haciendo el ridículo en los campeonatos mundiales, ya les va a dar vergüenza defenderlo. ¿Cómo seguir defendiendo a México si por todos lados está mal, en último lugar por los malos gobiernos, la terrible explotación empresarial y los engaños de la televisión?

2. Recuerdo cuando el presidente Carlos Salinas –el más funesto de los presidentes de México- se paraba erguido en televisión nacional para cantar, exhortando al público a seguirlo, el himno nacional porque México era ya un país del “primer mundo”. Por ello ingresó a México a la lista de países ricos aquel mayo de 1994. Firmó el TLC, se había registrado el levantamiento zapatista, Colosio –el candidato de PRI- había sido asesinado y la economía mexicana apenas “estaba prendida con alfileres” porque ese mismo año se desplomó a los 20 días de habérsela dejado al presidente Ernesto Zedillo. Esto de pertenecer a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) me gusta porque cada año vemos –y el mundo se da cuenta- del vergonzoso atraso de México.

3. México, otra vez, salió reprobado -¿cuándo no?- en un estudio sobre calidad de vida en los 34 países socios de la OCDE, quedando por debajo del promedio de ese grupo en áreas como seguridad, salud, ingreso disponible y acceso a Internet, de acuerdo con un estudio publicado el lunes. Es último en términos de seguridad, con 22.9 homicidios por cada 100 mil habitantes, más de cinco veces el promedio de 4.2 por cada 100 mil habitantes del grupo de 34 países, que incluye desde economías avanzadas como Estados Unidos, hasta naciones emergentes como Turquía. ¿Y en ingreso disponible de los hogares? México quedó en el lugar 33 de 34, sólo por arriba de Chile, con 6 mil 554 dólares per cápita, contra un promedio de 18 mil 907 dólares para los socios del grupo de naciones.

4. ‘‘La tasa de homicidios, el ingreso disponible de los hogares, el acceso a conexiones de banda ancha y la parte de la fuerza laboral con al menos un título de secundaria, son los indicadores de bienestar donde la brecha entre las regiones de México y el promedio de la OCDE es mayor’’, dijo la organización en su reporte, denominado ¿Cómo es la vida en tu región? México enfrenta una ola de violencia relacionada con bandas de narcotraficantes que trafican cocaína, mariguana y otros estupefacientes a través de la frontera hacia Estados Unidos, y que ha dejado una estela de más de 100 mil muertes desde 2007”. La realidad es que México debería estar en un noveno o décimo lugar en el mundo por la historia de su desarrollo, por el número de habitantes y por la extensión de su territorio.

5. Pero en vez de ocupar los que deberían ser su lugar natural en el mundo, México ocupa siempre los últimos lugares (el 34, 33 o 32) en inversiones en servicios sociales, educación, salud, vivienda, comunidad, combate a la pobreza e inseguridad, porque sus gobiernos desde 1982 han destruido la inversión social pública buscando la privatización de todo en beneficio de las empresas más poderosas. Las luchas –muchas veces desesperadas- de los indígenas, campesinos, obreros, estudiantes, ciudadanos que se manifiestan en los campos, las ciudades, las escuelas, han tenido el objetivo de recuperar sus fuentes de vida. México – pesar de que colocó en la secretaría general al mexicano Ángel Gurría para que le cubra en parte las espaldas, no puede tapar la terrible situación del país.

6. Se informa además que sólo 40 por ciento de la fuerza laboral mexicana tiene un título de educación secundaria, contra un promedio de la OCDE de 74.6 por ciento y el país también arrojó una expectativa de vida menor al promedio, con 74.2 años contra los 79.5 de la organización. La economía del país, la segunda más importante de América Latina, también sufre por bajos salarios y productividad, que limitan su capacidad de expansión. Y a pesar de ser el país de origen de América Móvil, la líder latinoamericana de las telecomunicaciones propiedad del magnate Carlos Slim, México aparece en el último lugar del estudio en términos de hogares con acceso a Internet de banda ancha, con 25 por ciento, contra un promedio de 67.2 por ciento. Esta es sólo un parte de la información.

7. Todos los datos que publica la OCDE son globales, ¿qué pasaría si se llegaran a conocer los datos particulares, muy concretos, de los pésimos servicios que proporciona a sus pacientes el IMSS, el ISSSTE, la Secretaría de Salubridad; la situación de miseria de más de la mitad de los niños que acuden a las escuelas del país o las condiciones de su vivienda y alimentación? Aunque las ciudades hayan crecido de manera exagerada, se hayan multiplicado las carreteras y los automóviles, la vida de la población ha empeorado en los últimos 30 años por lo menos, sobre todo en la alimentación y la inseguridad. Quizá por ello muchos tenemos esperanzas en el despertar del pueblo, en que éste se organice para encabezar otra gran lucha liberadora. (7/X/14)