viernes, 3 de octubre de 2014

octubre 03, 2014
LONDRES, 3 de septiembre.- El padre del periodista británico John Cantlie, secuestrado en Siria en 2012 por el Estado Islámico (EI, IS o ISIS), instó hoy a ese grupo yihadista a que lo libere y le deje regresar “con aquellos que quiere y le quieren”.

En un mensaje televisado por la BBC, desde la cama de un hospital y con dificultades para hablar, Paul Cantlie indicó “a aquellos que tienen a John: por favor, sabed que es un buen hombre, solo trataba de ayudar a los sirios y os pido desde lo más sagrado que nos ayudéis y le permitáis regresar a casa de forma segura con aquellos que él quiere y que le quieren”.

"...les pido por lo más sagrado que nos ayuden y le permitan (a John) regresar seguro a casa con aquellos que él ama y que lo aman", pide Paul Cantlie.

Desde el momento de su captura a manos del EI, el reportero británico ha aparecido en tres vídeos difundidos por los militantes yihadistas, todos de formato similar, en los que se ha visto al periodista sentado en una mesa con un fondo negro, mirando a la cámara.

En el más reciente, divulgado a comienzos de esta semana, Cantlie critica la estrategia del presidente de EEUU, Barack Obama, contra los yihadistas.

El fotoperiodista británico John Cantlie en uno de los videos del Estado Islámico hace un gesto para mostrar que una pistola le apunta a la sien. John fue secuestrado en 2012 junto con James Foley, el primer rehén estadounidense decapitado.

En la grabación, de cinco minutos y medio de duración, el reportero es obligado a presentarse, al igual que en vídeos anteriores, como “el ciudadano británico abandonado por su gobierno y prisionero durante largo tiempo del Estado Islámico”.


Si bien en esas grabaciones no hay aparentemente señales de violencia, en el primer vídeo el rehén deja claro que habla como prisionero cuya vida corre peligro.

“Por primera vez en casi dos años, hemos visto a John en un vídeo televisado en el que dijo a los espectadores que seguía siendo prisionero del Estado Islámico y que tal vez vivirá o tal vez morirá”, recordó hoy su padre.

Paul Cantlie, que leía un comunicado, admitió que, “como familia”, han sentido un “gran alivio al ver y escuchar a John y al saber que sigue vivo”, una sensación a la que siguió, agregó, “el sentimiento de angustia e indefensión”.

Cuando Cantlie fue secuestrado en el norte de Siria mientras trabajaba como fotoperiodista, buscaba “la verdadera historia del sufrimiento de los sirios”, dijo su padre.

“John sintió la fuerte sensación de ayudar de la mejor manera que sabía; como periodista respetado e imparcial, sabía que podría contribuir a cambiar las cosas, actuando como plataforma para que el mundo escuchara y tomara nota, empleando sus habilidades periodísticas por el bien de los ciudadanos”, explicó su padre.

Paul Cantlie apuntó, además, que la familia del rehén está tratando de comunicarse con el EI “para trasladar un mensaje importante relacionado con John”, pero que todavía no ha recibido respuesta de los islamistas. (EFE)