Yo Soy UADY (VII)
Juan Acuesta Rodríguez
He leído una nota, por cierto muy interesante, del Sr. MVZ Alberto Pérez Medina, y la verdad resulta alarmante el conocer esa metamorfosis que se dio en el también MVZ Raúl Godoy, quien al llegar a Rectoría, como un omnipotente, sentó sus reales para que se cumplan sus caprichos, todos enfocados al pleno control que hasta hoy, con su extensión al también MVZ Alfredo Dájer, hoy rector, han creado una dictadura dentro de la alma máter y un control absoluto dentro de cada una de las Facultades a través de sus consejeros, de sus directores y, por supuesto, la gente adepta a este grupo.
Es tal esta situación, que ahora, a como dé lugar, quieren imponer al también MVZ José de Jesús Williams, quien como estudiante nunca fue brillante, nunca destacó más que por su mediocridad. Tan es así, que él entró en el 75, debiendo salir en el 80, y concluyó en el 81.
Comentan que muchos de los consejeros maestros y alumnos se están escondiendo. No quieren dar la cara a sus compañeros en las Facultades. No se oculten, tengan vergüenza, tengan valor.
Un individuo que, parece ser, antes de la Facultad trabajó en BANRURAL o en el Fideicomiso de Desarrollo Agrícola Ganadero, de donde tuvo que salir por circunstancias desconocidas, aprovechando ciertas relaciones del momento para, por azar de un volado, entrar en el 81 a la FMVZ.
En su currículum pone que entró en el 81 como Profesor de Carrera Titular “C” a la FMVZ, cuando en ese entonces entraba como por una ayudantía y no como lo que menciona en su currículum.
Hay que reconocer que es una persona muy hábil, puesto que prácticamente de la nada, llega a ser Secretario Académico y luego Director de la misma Facultad. De ahí irse al edificio central como Director General de Desarrollo Académico para ahora pretender ser el futuro Rector.
Ante estas circunstancias, no me explico cómo directores, consejeros maestros y consejeros alumnos podrían dar su voto a una persona que no sólo ha destacado como un servil de las redes que hoy rigen a la UADY, y no tomar en cuenta el clamor de todo el conglomerado universitario. De ustedes depende el resultado de esa elección. Mucho se ha hablado de que México se opone a las dictaduras, aunque en el mismo México existe una dictadura perfecta.
Ustedes decidirán si quieren una democracia dentro de la UADY o si quieren la dictadura godoyina que existe desde hace 16 años.
No se dejen comprar con relojes costosos, con autos, becas o viajes al extranjero. Los autos y los relojes, con el tiempo los pueden adquirir y las becas, con buenos promedios también las pueden merecer. No por una migaja graben sus nombres como la vergüenza universitaria del 2014, quedando así para su triste historia.
Recuerden que son universitarios. No son ni borregos ni acarreados. Tengan en cuenta que un resultado a favor de este señor que representa los intereses del grupo cúpula hoy en día, puede ser el detonante de un conflicto dentro de la Universidad.
Hace ya bastante tiempo, la comunidad universitaria se inconformó ante los 11 años de rector del Dr. Alberto Rosado G. Cantón, quien se quería aferrar al cargo, apoyado por un grupo de académicos y administrativos de ese entonces.
Hoy pretenden hacer lo mismo para que el mismo grupo siga dirigiendo los destinos de la Máxima Casa de Estudios de Yucatán.
Hace algunos días cuestioné que si sólo los veterinarios tienen capacidad para dirigir los destinos de la UADY, que si no existen otros profesionistas capaces de hacerlo, con otra visión. Si se consideran incompetentes, entonces sí necesitan un veterinario, como corderitos y borregos que son.
El señor que rige a este grupo padece una enfermedad que se llama megalomanía y es el artífice de la doctrina godoyina. Ustedes deciden si en verdad se da un cambio dentro de la Universidad.
Escuchen la voz de los universitarios. No sean sordos a ese ruido que se está gestando.
Es cuanto.
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