martes, 28 de octubre de 2014

octubre 28, 2014
Julián Ramírez

Falta una semana para la elección del nuevo rector en la UADY y el panorama ahora es muy distinto al que existía al inicio del proceso. Los tres candidatos ya presentaron sus propuestas y tuvieron interacción con los alumnos, maestros y personal administrativo, tal como se hizo hace ocho años, cuando Alfredo Dájer quería ser rector, con un comité a modo y un candidato del entonces rector que seguiría la dinastía de Raúl Godoy, de quien se dice que sigue manejando los hilos de la universidad y ya metió mano en este proceso que debería ser autónomo y democrático.

José de Jesús Williams, Jorge Zavala y Antonio González, candidatos a rector para el período 2015-2018.

Nada más que ahora los tiempos son distintos y los universitarios ya tienen los ojos bien abiertos. Tenemos dos polos entre los candidatos.

Por un lado está el que se ha ido cayendo estrepitosamente. Resulta muy común escuchar entre los pasillos o ver en cualquier red social algún comentario sobre José Williams, en el que se recuerde aquella respuesta que suele dar constantemente ante cualquier cuestionamiento: “No estoy preparado para contestar esa pregunta”. Dicen los alumnos y maestros que en realidad no está preparado para ejercer de Rector, cuando en sus presentaciones dedica la mitad del tiempo a resaltar los logros de la actual administración y muy poco a las propuestas, que tampoco domina ni conoce a la perfección. Y para rematar, fue el único candidato que no asistió al debate organizado por Canal 13 la semana pasada, mostrando una cerrazón al proceso democrático e informado que debería ser esta elección universitaria.

Por otro lado tenemos a Jorge Zavala, quien de ser un desconocido se ha vuelto el amigo de los alumnos y maestros que quieren una universidad de primera, como lo menciona él en sus presentaciones. Con propuestas más libres y abiertas a lo que tradicionalmente le conocemos a cualquier rector, ha logrado aumentar adeptos y simpatizantes a su proyecto. Ya se comenta entre los pasillos de la universidad una reunión que sostuvo hace varios días y en la que se encontraban más de 20 consejeros plenamente identificados con su proyecto. 

Los candidatos ya hicieron su parte, ya presentaron sus propuestas y ya hablaron con los universitarios. Ahora es turno de los consejeros el tomar su papel con toda la responsabilidad que tienen encima y recordar que el voto que van a dar el próximo 3 de Noviembre no es solo el de ellos, sino el de toda la facultad a la que representan. En un ejercicio real y transparente, los alumnos y maestros le deben exigir a su representante que haga valer su decisión y que no se deje llevar por miedos, compromisos y acuerdos de beneficio personal.

Lo que se decida el lunes, impactará en los próximos cuatro u ocho años de la vida académica de Yucatán. No es ni debe ser una decisión trivial, por favor reflexionen bien su voto.